Medalla de Galicia para los sanitarios por cuidarnos durante la pandemia

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Alberto Núñez dio las gracias al colectivo por su entrega, solidaridad y compromiso y valoró que las conductas imprudentes frente a la COVID-19 suponen un menosprecio y olvidar a las 619 víctimas

Los sanitarios recibieron la Medalla de Galicia por «su entrega, solidaridad y compromiso» durante la crisis de la COVID-19. El titular del Gobierno autonómico en funciones, Alberto Núñez Feijóo, destacó la labor del colectivo durante la ceremonia de entrega de este galardón en el Museo Centro Gaiás, en la Cidade da Cultura de Santiago. Dio las gracias al colectivo por cuidarnos durante la crisis sanitaria.

Feijóo dijo que se habla a todas horas del sistema sanitario, «olvidando quizá el factor humano que distingue una sanidad fría de otra que, además de eficiente, es cálida en el trato. Saben de sobra estos profesionales de la salud que el cariño tiene también propiedades que curan, y así se demostró en los momentos más complejos de la crisis provocada por la COVID-19″.

Ente este sentido, argumentó que la expresión servidor público «nunca estuvo mejor empleada que ahora, cuando nos referimos a nuestro colectivo sanitario de hospitales, centros de salud, residencias de mayores y residencias de discapacitados».

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Feijóo se pronunció sobre el deber que, en este caso, «poco tiene que ver con las estrictas responsabilidades administrativas y mucho con los valores que resaltan en una verdadera comunidad. Hubo entrega, solidaridad y compromiso. En cada paciente estaba Galicia. En cada miembro del personal sanitario estaba Galicia. Galicia supo cuidar de Galicia», apuntó.

Subrayó que que «las conductas imprudentes, amén de incrementar los riesgos, significan olvidar las 619 personas que se llevó esta pandemia y que siempre tendremos presentes. A ellas y a sus familias que no pudieron despedirlos como merecían».

Igualmente —añadió— «las conductas imprudentes suponen un menosprecio a los que tanto hicieron y hacen por nosotros, y que hoy reciben la Medalla de Galicia».

Alberto Núñez Feijóo detalló que gracias al trabajo de las mujeres y los hombres de la sanidad gallega, «se vuelve a evidenciar un autogobierno afectivo y efectivo que hace que la nuestra sea una nacionalidad histórica, actual y actuante. Resulta una casualidad significativa y afortunada que uno de los padres del galleguismo, Alfonso Rodríguez Castelao, había sido médico de profesión y que uno de sus colegas, Xerardo Fernández Albor, había sido elegido primer presidente democrático de Galicia».

Añadió que el presidente Albor, por cierto, acuña una expresión que ahora nos sirve como emblema fundamental: el sentidiño.

Y habló de Galicia en una fecha tan especial como el Día que la exalta. «Un país no es una suma de hostilidades. Las patrias que necesitan alimentarse de enfrentamientos no sirven a los que habían debido ser compatriotas. Las batallas en las que ondeamos las banderas y entonamos los himnos son pacíficas y buscan el acuerdo entre los que piensan diferente», apostilló.

Consideró que las décadas de autogobierno han dado como fruto que «Galicia está más unida porque es una suma de afinidades, con un himno y una bandera» que suscitan la emoción.

«Ese país que a todos pertenece estuvo y está presente en los centros sanitarios de la mano de los profesionales que no claudican. En ellos vemos lo mejor de lo que somos. En ellos está resumida a Galicia amante y admirada que sigue caminando por la historia», añadió.

Recordó el accidente ferroviario de Angrois, hace siete años. «Todos recordamos como Galicia, España y el mundo entero asistieron emocionados a la respuesta de unos vecinos convertidos en auténticos ángeles de la guardia de las víctimas y de los heridos del inolvidable y terrible accidente ferroviario. No estaban preparados para hacer lo que hicieron, ni nadie les ordenó que lo hicieran. Todos ellos sabían que existían riesgos y peligros, pero todos sintieron una fuerza interior que los llevó a socorrer a los accidentados. Galicia se volvió a reencontrar, igual que lo hizo durante la pandemia, con el mejor de sí misma».

Citó las dificultades económicas derivadas de la pandemia sanitaria y la necesidad de prudencia y vigilancia permanente. Y una de las herramientas para afrontar estos tiempos difíciles, dijo, es «la fuerza anímica de los colectivos cómo el que recibe hoy, muy merecidamente, la Medalla de Galicia».

Núñez Feijóo indicó que «somos una nacionalidad histórica y actual que nunca cesó de ampliar el perímetro de sus afectos. Galicia es una España gallega. En la España autonómica nuestro país encuentra una fuerza adicional».

«Para dirigirse con agradecimiento a los médicos, al personal de enfermería, al personal de mantenimiento de nuestra Sanidad, a los cuidadores de los servicios sociales… las palabras faltan. Tendríamos que decirles mucho más. Tendríamos que recopilar aquí palabras agradecidas de sus pacientes, de los más de 12.000 gallegos infectados por el virus. Solamente puedo resumirlas en un gracias por cuidar de nosotros», subrayó.

«Somos una Galicia de brazos abiertos», concluyó.