El pleno de A Rúa dejó sobre la mesa el presupuesto municipal

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La oposición amenazó con impugnarlo por no haber recibido la documentación «en tiempo y forma»

El pleno de A Rúa dejó sobre la mesa el presupuesto municipal de 2020. El debate se inició pero la oposición puso de relieve que la documentación no había sido entregada en tiempo y forma. El BNG dijo que lo impugnaría. Esta circunstancia y la falta de un dictamen para otro punto del orden del día alusivo al «pacto por el clima» motivó un receso de la sesión y reunión de los portavoces de los grupos municipales que concluyó aplazando ambas cuestiones para otro pleno y la convocatoria de la Comisión de Medio Ambiente.

La sesión la inició el alcalde, Álvaro Fernández, recordando a las víctimas de la COVID-19 y deseando una pronta recuperación a las personas afectadas por el virus. Después, presentó a la interventora de la Diputación, Mónica Legaspi, presente en la sesión plenaria para ayudar a la revisión y a esclarecer del presupuesto.

Y dio comienzo el debate que sería interrumpido por el receso. La portavoz del BNG, María González Albert, comenzó señalando su desacuerdo con la fecha del pleno, que había sido aplazado al 16 de noviembre, y que no se contó con la oposición para la orden del día, disconformidad también mostrada por el portavoz del PSOE, Luis Fernández Gudiña.

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«Nos llamó el secretario pero no hubo ningún acuerdo de grupos», remarcó Albert. Por su parte, Fernández Gudiña apuntó que de los 10 plenos que se celebraron este año, solo 3 fueron en las fechas que correspondían.

«No nos parece bien. Prevalece la mayoría absoluta para el cambio de fecha cuando los plenos ordinarios están prestablecidos», dijo Gudiña, quien avanzó que pedirá un informe jurídico que aclare si se puede modificar la fecha de un pleno ordinario.

El alcalde, Álvaro Fernández, respondió argumentando que el secretario municipal ya les había avanzado que dicho cambio sí era posible.

Dicho esto, llegó el punto relativo a la aprobación del dictamen del presupesto de 2020, un expediente de modificación de créditos de 71.214 euros y un reconocimiento extrajudicial de créditos para el pago de facturas a proveedores por valor de 217.029 euros.

María González Albert señaló que no ponía en duda la elaboración técnica de los presupuestos, pero sí el contenido desde el punto de vista político. En este sentido, advirtió que los recurriría por no haber recibido en tiempo y forma la documentación.

«Es el pleno más importante del año y no nos han dado el tiempo legal establecido para estudiarlo», indicó. También reseñó que no hubo ningún debate con los grupos de la oposición para el pleno ni se desarrolló una Comisión de Hacienda a tales efectos.

Expresó su discrepancia y, sobre todo, sorpresa con partidas como la destinada a Cultura, que asciende a 214.617 euros, teniendo en cuenta que durante el año prácticamente no hubo actividades culturales debido a la pandemia de COVID-19.

Valoró que son 44.000 menos que en el presupuesto del año pasado, dato que no parece ajustarse a la realidad. Y ello porque es el año de la COVID-19. «No hubo Festas de Verán, ni BacoFesta, ni CarnaVrao, ni magosto y la Navidad pinta bastante mal», apostilló. Dijo que el teatro está cerrado, que solo se hacen obras conveniadas y que no hay cine. «¿En qué se gasta esta partida?», preguntó.

También reprochó que con la crisis que se avecina, el presupuesto sólo destina un 0,16 por ciento del total al comercio y la hostelería. «Planteamos que se destine el dinero de las fiestas a ayudas a este sector, el más castigado». Y habló de lo que estima la desaparición de la brigada de obras del Concello, mermada de personal, y del servicio de agua y alcantarillado, caracterizado por deficiencias que habría que solucionar incluyendo gasto en el presupuesto.

Después de extenderse sobre el presupuesto, fue planteado el citado receso que dejaría sobre la mesa el presupuesto. La sesión avanzó con mociones de los grupos. El BNG presentó una para reclamar que se mantenga el despacho de billetes presencial en la estación del tren, una propuesta que contó con la unanimidad de los grupos, y otras en defensa de la sanidad, citando la falta de medios y personal del Centro de Salud de A Rúa, además de la alusiva a reclamar de la Xunta el 1 por ciento del presupuesto para víctimas de violencia de género.

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El socialista Luis Fernández Gudiña también presentó sus mociones contra la violencia de género y otra para instar a la Xunta para frenar los daños del jabalí. Citó que en A Rúa estos animales se pueden ver en zonas del entorno de O Aguillón y «A Veiguiña». En este último tema, el alcalde, Álvaro Fernández, justificó que Medio Rural ya está tomando medidas en el conjunto de Galicia y detalló las mismas.

Por su parte, el portavoz del RUA, José Vicente Solarat, se pronunció sobre la moción del BNG sobre la estación del tren y dijo que aún cuando le gustaría que mantuviese el personal, «estoy convencido que la gran mayoría de los valdeorreses han utilizado en los últimos años más el avión que el tren».

Añadió que «hay facilidad suficiente para acceder a esos pocos trenes a través de la máquina expendedora, internet etc. No obstante, no me opongo a la moción porque a mí me gustaría que fuese una realidad, que tuviese personal». También instó a que los grupos que llevasen a plenos temas menos «genéricos», propios del conjunto de Galicia, y se afanasen en otros más propios de A Rúa.

La sesión plenaria, con 13 puntos en la orden del día, fue larga y ahondó también en otros asuntos.