A Rúa aprueba una nueva ordenanza para ferias: La autorización de puestos será anual y si faltan más de tres meses la perderán

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El precio será de un euro metro lineal y de 3 si la colocación de puestos es puntual y, además, también regula los mercadillos y cualquier tipo de venta ambulante

La Corporación muncipal de A Rúa aprobó, con la abstención del PP, una nueva ordenanza municipal de venta ambulante, ferias y mercadillos. También prosperó, en este caso por unanimidad de todos los grupos, una moción del BNG para solicitar a la Xunta de Galicia y el Estado la financiación íntegra del servicio de ayuda a domicilio y el mantenimiento del centro de día de mayores y de la guardería Galiña Azul porque «son de su propia competencia», expresó la alcaldesa, María González Albert. Además, los grupos acordaron un plan contra el fraude similar al de otros concellos y adaptado a la normativa correspondiente.

El concejal del grupo de gobierno Luis Fernández Gudiña (PSOE) desgranó todos los detalles de la nueva ordenanza para la venta ambulante, que supondrá una nueva forma de tributar y optar a los puestos ambulantes ya que, estimó, el sistema actual está desfasado y obsoleto.

Así, el Concello de A Rúa adjudicará un puesto fijo al año a cada uno de los feriantes, de modo que las adjudicaciones serán por anualidades y los feriantes tendrán que solicitar autorización o licencia a principios de cada año y «ya no tendremos que estar por la feria el propio día, el día 7 cada mes», dijo Luis Fernández Gudiña. Eso sí, si los feriantes faltan más de tres meses a la feria, perderán la autorización.

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También se regula los mercadillos. El Concello podrá organizar o colaborar en este tipo de eventos con la intención de fomentar el comercio y revitalizar el sector artesanal o de interés para el municipio como es el «mercadillo de Nadal». Para ello se emitirán decretos de la alcaldía.

El régimen sancionador también contempla infracciones en este tipo de actividad y quién es competente para sancionarlo. «El objetivo es unificar criterios y tener una regulación», puntualizó.

La ordenanza reguladora fiscal contempla tasas de un euro por metro lineal, en caso de que la renovación de la autorización sea anual. Si se da la circunstancia de un comerciante quiere instalarse de forma puntual será de 3 euros por metro lineal.

En el caso específico de los puestos de pulpo abonarán una tasa anual de 110 euros. Y si, además, se instalan también todos los fines de semana en la vía pública pagarán 210 euros anuales.

El portavoz del grupo del PP, Álvaro Fernández, reprochó que no se tuvo en cuenta a su grupo para la elaboración de la ordenanza. Solicitó que no sea una ordenanza para beneficio de una parte de la población y que sirva realmente para dinamizar la actividad económica y comercial.

Además, el portavoz popular realizó varias preguntas y ruegos, entre ellas sobra la modificación del proyecto de la calle Benito Fernández, que «conseguimos nosotros cuando gobernamos, obra de la que nos desligamos pues no tiene nada que ver con el proyecto original», a lo que la alcaldesa, María González Albert, respondió que los cambios están aprobados por la Xunta y que son, simplemente, en cuanto a estética y, por tanto, «es una cuestión de gustos», concluyó.