Visita al castro de Valencia do Sil: los nuevos hallazgos

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Una veintena de personas participaron en la excursión cultural al yacimiento guiada por Carlos Tejerizo y Celita Rodríguez, de Sputnik Labrego

El buen tiempo acompañó en la visita guiada al yacimiento arqueológico de O Castelo de Valencia do Sil (Vilamartín) esta mañana de sábado. Fue programada como colofón de las nuevas excavaciones realizadas en el castro en los últimos días por Sputnik Labrego.

Unas 20 personas repartidas en dos grupos realizaron este «viaje» al castro, guiados por Carlos Tejerizo y Celtia Rodríguez, profesionales del grupo Sputnik Labrego.

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También estuvieron estudiantes de un Máster de Arqueología de la Universidad de Santiago.

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La excursión cultural se realizó con todas las medidas de seguridad sanitaria, mascarillas y siempre con gel hidroalcohólico, aplicado antes y después de tocar piezas encontradas en el yacimiento como monedas o trozos de cerámica.

La «dura» subida a pie hasta el castro sirvió para apreciar, en el conjunto del retablo del yacimiento, las diferencias entre las partes de la muralla defensiva y las posteriores paredes construidas para el viñedo.

Después, Carlos y Celtia prosiguieron las explicaciones en unas construcciones en las que se puede observar aún el estuco de las pareredes y el original pavimento de «opus Signinum» y en la que encontraron restos de escoria de la producción de hierro.

Esa construcción podría funcionar como almacén de hierro producido en la cercanía o como lugar de tejido de telas ya que se encontraron pesas de telares.

En algún momento dejó de usarse pues se encontró en la excavación una clavija con la que se cerraba la puerta de la edificación.

El uso de un dron para hacer fotografías aérea del yacimiento da una idea más global de la estructura de los restos, que podría abarcar hasta 3 hectáreas y de la que sólo se ha excavado un 2 por ciento.

Posteriormente, los participantes visitaron otra zona de restos, ya excavada por el mítico grupo arqueológico valdeorrés de «Os Escarbadores» y que está compuesta por una serie de habitáculos adyacentes entre sí que, probablemente, perteneciesen a una familia de clase alta de la era tardorromana.

Así, se aprecian: la entrada con zona de canto rodado en el pavimento, tres estancias con hogares en el suelo y otra estancia que probablemente fuese dedicada a almacén. A partir de ahí, hay unas escaleras que descienden a un posible patio exterior cubierto en el que se encontró lo que podría ser un aljibe o un horno. Desde aquí se podía acceder a otra estancia aislada y aireada que podría funcionar de granero.

En ambas zonas se encuentran unas canalizaciones de aguas de lluvia que se aprovecharían en las viviendas.

Carlos Tejerizo y Celtia Rodríguez se afanaron en recalcar que hay que ver las construciones no como una foto fija, sino en constante evolución. De esta forma, se van encontrando restos a medida que se va excavando que hacen interpretar los diferentes usos de cada zona de los restos.

También este año se excavó una zona adyacente en la que se encontró una «fuente de Lugo», típica cerámica que se encuentra en toda la Península Ibérica en la época romana y cuyo análisis puede revelar la dieta de los habitantes de esta zona en aquella época. También se encontraron restos óseos de cabras, ovejas, vacas, cerdos y hasta corzos, que indica la práctica de la caza.

Carlos Tejerizo

Como posible hipótesis de inicio de ocupación y de abandono de este lugar, según afirma Carlos Tejerizo, pudo producir que ante el desmoronamiento del imperio Romano, las élites de la zona estaban inseguras en las zonas bajas del valle del Sil y se mudaron, con mucha mano de obra para construir esta ubicación, a la ladera sobre Valencia do Sil al notar la falta de protección de Roma y de esta manera ser más fácil su defensa y control (siglos III-IV d.C).

El abandono se produciría a medida que el Reino Suevo se instauró en la zona Noroeste peninsular y cuando las élites entablaron acuerdos con los nuevos regentes Suevos para sentirse seguros de nuevo en las zonas bajas del valle del Sil(siglos VI-VII d.C.). Esta teoría son todavía hipótesis y en próximas campañas de excavación se tratará de hallar más información para confirmarla.

El equipo de Sputnik Labrego irá publicando  resultados del análisis de lo recogido en el yacimiento en su web www.sputniklabrego.com de la que hemos sacado la foto de la disposición del Castro en la ladera obtenida con el dron.

Texto y Fotografía: Rubén Marcos (colaborador)