La directora xeral de Xuventude, Cristina Pichel, recorrió el castro con la alcaldesa, Patricia Lamela, y con el grupo de voluntarios
La directora xeral de Xuventude, Participación y Voluntariado, Cristina Pichel, visitó el campo de voluntariado del castro O Castrillón de Larouco. Lo hizo con acompañada de la alcaldesa del municipio, Patricia Lamela, quien ejerció de anfitriona y guía de una visita que se tornó en toda una experiencia en contacto con la naturaleza, las vistas extraordinarias del entorno y la huella del pasado.
Cristina Pichel se interesó por todos los detalles de O Castrillón y la tarea de los integrantes del campo de voluntariado, procedentes no solo de Galicia sino de otras zonas del territorio español como Andalucía y Castilla y León, entre otras.
Es la primera vez que se realiza este campo de voluntariado, una iniciativa que surgió del Concello de Larouco y que es el germen de un futuro para su puesta en valor.
El campo de voluntariado está maravillado con esta «joya» de Larouco y feliz de poder contribuir a su revitalización. «Es espectacular», señalaron.
La directora xeral de Xuventude subrayó que dicho campo es una de las novedades de la campaña de verano de la Xunta, «en la que tenemos más de 7.800 plazas, algunas aquí, en Larouco, para jóvenes de 18 a 30 años, que están ayudando al equipo de arqueólogos a actuar en este yacimiento», indicó.
También destacó que además de disfrutar del paraje natural, los participantes tienen la oportunidad de conocer y pasar su tiempo libre en Larouco.
Por su parte, la alcaldesa, Patricia Lamela, cuya apuesta es rescatar del olvido los recursos arqueológicos y patrimoniales dijo que, aún cuando Larouco tiene más castros, O Castrillón es, sin duda, «el más impresionante y el que más magia tiene».
Y no solo por la arqueología, sino también por el entorno paisajístico y natural que brilla con fauna y flora propia citando la presencia de especies como el águila real y hasta los lobos.
«Estoy muy contenta de que estos jóvenes que vinieron de fuera están maravillados y muy sorprendidos de lo poco que se conoce este lugar», comentó Patricia Lamela.
Como curiosidad citó que de las 12 personas que integran el campo de voluntariado, ninguna tiene una profesión relacionada con la arqueología. «Hay una médica, un biólogo, un mecánico etc. muy interesados en conocer y descubrir Larouco y O Castrillón».
El camino hasta O Castrillón, por senderos inhóspitos, ya hizo intuir la búsqueda de los pobladores del pasado de un parapeto en el que «hasta localizamos piedras para que no pasasen caballos», comentaron, y un sistema defensivo digno de descubrir.
El grupo invitó a un vecino que se aproximó al entorno, acompañado de un grupo de jóvenes, a sumarse a la visita institucional para descubrir el castro.
O Castrillón es un «tesoro» que ayuda a proyectar Larouco.
Un fragmento de la visita en vídeo: