El arqueólogo que dirige el grupo científico de Sputnik Labrego cuenta que «el sistema de canalizaciones de agua que conduce a la fragua es impresionante, revela el esfuerzo que tuvieron que hacer hace 1.500 años»
El grupo científico de Sputnik Labrego, que preside el arqueólogo, Carlos Tejerizo, finalizó las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Valencia do Sil (Vilamartín) del mes de julio. Cada año, destapa nuevos hallazgos que ayudan a comprender cómo vivían las sociedades romanas y prerromanas. En esta campaña, trabajó para descubrir una fragua y un sistema complejo de canalizaciones de agua que van hasta la citada fragua hasta un horno, posiblemente de forja de hierro y cobre, donde se harían actividades relacionadas con la metalurgia.
Se ha documentado dicha canalización, que ha sido la gran sorpresa de la temporada. También se han encontrado escorias y mineral de hierro, que probablemente sería extraído del paso de una veta que hay en Valdeorras y Quiroga (Lugo). Todo apunta a que el yacimiento arqueológico de O Castelo de Valencia do Sil habría un centro de producción metalúrgica.
Valdeorras de Cerca: ¿Cuál es el hallazgo más singular para usted en el yacimiento de Valencia do Sil y cuál es el más importante desde el punto de vista arqueológico?
Carlos Tejerizo: Si tengo que citar un objeto, a nivel individual, es posible que la semilla de uva del siglo IV d.C. sea uno de los más relevantes. Pero en su conjunto, yo diría que la fragua en si misma, el sistema de canalizaciones de agua que hemos visto aquí. He estado hablando con compañeros de la Universidad de Granada, que son expertos de aguas de época romana, y les impresiona que en un sitio de tan difícil acceso se pueda realizar esa canalización. Hay que pensar en el esfuerzo que tuvieron que hacer las sociedades, hace 1.500 años, para subir y construir todo eso, con un sistema de canalizaciones pensado desde el inicio, es impresionante. Eso solo se encuentra en ciudades romanas. Y además, como fragua, como espacio de producción metalúrgica, yo diría que es uno de los pocos que se excavan de forma completa. Puedo equivocarme, pero yo afirmaría que excavados no hay muchos en la Península Ibérica. Los paralelos más cercanos o más parecidos los encuentro en Italia, Inglaterra pero en España muy poquitas zonas de producción metalúrgica a esta escala se han excavado. Esto singulariza muchísimo el yacimiento de Valencia do Sil como sitio. Pensamos que las primeras casas que excavaron Los Escarbadores serían de las familias que producían.
V de Cerca: ¿Y que producían?
Carlos Tejerizo: No sabemos exactamente aún. Tiendo a pensar que herramientas e, incluso, algún elemento de adorno personal. Lo que estamos excavando es esta zona de producción metalúrgica que, además, hay muchos indicios de que hubiera dos fraguas, de modo que ya estamos hablando de que podría ser un centro de producción de la época tardorromana, entre los siglos IV y V (en los años 300 y 450). El yacimiento de Valencia do Sil es muy interesante, por muchos motivos, pero sobre todo por esto.
V de Cerca: ¿Quedan muchas sorpresas y hallazgos por llegar en el castro de Valencia do Sil?
Carlos Tejerizo: Sí. Este año, otra de las ideas que teníamos era empezar a abrir otro de los sectores que apenas habíamos abordado antes, las viviendas. Esto irá dando información sobre las zonas donde se hacía la vida cotidiana, comiendo, durmiendo, lo que comían, la población etc. Necesitamos excavar de forma más amplia y más delicada, con ciertos criterios que nos permitan recuperar esta información para hacer estos estudios. Hemos abierto una zona que esperamos poder excavar en los próximos años en extensión y esto va a ser muy interesante.
V de Cerca: ¿Cuánto se ha excavado en el yacimiento?
Carlos Tejerizo: Estimamos que el yacimiento de Valencia do Sil tiene entre una hectárea y media y dos hectáreas y calculamos que entre un 10 o 15 por ciento del sitio, que ya es bastante pues ya son seis años realizando excavaciones. Es verdad que las condiciones son muy difíciles. Puedo decir que este es uno de los yacimientos más complicados en los que he excavado por las condiciones de pendiente en el terreno en el que está situado. Esto nos obliga a sacar muchísima tierra y la gestión de esta tierra es muy complicada, sobre todo con la idea de ponerlo en valor y acondicionarlo, puesto que si no se fuese a poner en valor se taparía y ya está. Eso lo complica mucho. En el yacimiento hay muchas estructuras y la vida ahí era compleja, con mucha gente viviendo. Queda mucho por excavar. Ahora bien, lo que entendemos es que siempre tiene que haber una pregunta detrás de lo que excavamos, las preguntas científicas y lo que intentamos averiguar de lo que fue este mundo del pasado de Valdeorras. Otra cuestión es su puesta en valor.
V de Cerca: Hablando de su puesta en valor, ¿cuánto hace falta excavar para que sea posible como un recurso turístico?
Carlos Tejerizo: Como recurso turístico yo diría que ya se puede. Sí que tenemos todavía que acondicionarlo. Para ello ya estamos trabajando y consolidando para que las estructuras puedan aguantar. Pero la idea es acondicionar todo el espacio para que pueda venir la gente, poner carteles, indicaciones pues la gente se pierde, cosas muy sencillas. La señalización sería una de las primeras cosas y la consolidación de las estructuras, pues si estuviesen descuidadas, casi sería contraproducente. La idea es que esté todo en condiciones para que la gente se lleve una buena información y una buena impresión del sitio.
V de Cerca: ¿Cómo se podría visitar en el futuro?
Carlos Tejerizo: Es un sitio que merece la pena aún cuando es verdad que el acceso no es el más adecuado o el más fácil, pero sí que podría haber, dentro de un cierta estrategia de patrimonialización, alguna iniciativa como hacer un museo o un centro de interpretación para que la gente que no pueda acceder al yacimiento (por el hecho de que la subida es complicada) pueda tener información y ver todo lo que estamos recogiendo, los materiales, que son muchísimos. Los entregamos en el Museo Arqueológico de Ourense, pero la idea es recuperar los más significativos para hacer un centro de esas características sin que la gente tenga que ir al sitio. Al mismo tiempo, también se pretende que se pueda visitar, con información dentro del propio yacimiento.
V de Cerca: El yacimiento de Valencia do Sil es toda una escuela de arqueología
Carlos Tejerizo: Año tras año vamos combinando el acondicionamiento del sitio con la excavación científica y con las prácticas de Máster de alumnos de Arqueología de la Universidad de Santiago, esta última otra de las vías estratégicas que tenemos para que, como ya hicieron los Escarbadores, esto sea una escuela de arqueología y la gente venga a Valdeorras y conozca la comarca. Se trata de conectar Valdeorras con otras gentes y aprender arqueología aquí. Que recuerden, además, que sus primeras prácticas las hicieron aquí.
V de Cerca: En conclusión, el castro de Valencia do Sil es de gran interés arqueológico
Carlos Tejerizo: Sí y un ejemplo de la riqueza del patrimonio arqueológico en Valdeorras.