El concejal de Promoción Económica, Turismo y Comercio dice que la COVID-19 ralentiza iniciativas para el desarrollo turístico en el municipio
Ha sido el rostro nuevo de la Corporación de O Barco durante 2020. Lalo Santos asumió las riendas de la Concejalía de Promoción Económica, Turismo y Comercio hace ya medio año, tiempo suficiente para hacer valoración de su incursión, por primera vez, en la política local.
Lalo Santos afronta 2021 con la esperanza de poder trabajar a fondo en materias como el turismo, limitado por el efecto de la pandemia. «Hay muchos caminos abiertos», dice, para diseñar una oferta turística cuyos pilares deben ser: la naturaleza, la cultura (y dentro de ella la arqueología) y el enoturismo.
Su deseo es que el coronavirus quede reducido a la mínima expresión y permita así a O Barco recobrar el pulso económico, comercial y turístico.
Ya está al día en su tarea de concejal, ¿cómo está resultando la experiencia?
Bueno, al día nunca se está, pero sí se aprende mucho y muy rápidamente haciendo cosas. Enseguida se da uno cuenta de las necesidades, no sólo como ciudadano sino también como concejal. También ves las posibilidades de emprender iniciativas y las dificultades que ello supone. La experiencia es muy positiva. Estoy muy a gusto con los compañeros del grupo de gobierno y también con las asociaciones de empresarios, comerciantes y Ruta do Viño.
¿Malos tiempos para el turismo?
En este momento es difícil de desarrollar cualquier iniciativa debido a los tiempos de COVID. Pero llevo el área de Turismo intentando abordar las alternativas que tiene O Barco, tomando como base tres pilares: naturaleza, enología y turismo cultural. Hay un montón de caminos abiertos desde la Concejalía de Turismo. El problema está en que el coronavirus lo frena todo. Eso sí, queremos estar mínimamente preparados para que cuando la gente pueda empezar a salir, tengamos una mínima oferta turística que resulte atractiva.
¿Hay alguna iniciativa relacionadas con la arqueología, tal y como se ha hecho en el castro de Valencia do Sil de Vilamartín?
Sí. Pero no tenemos un proyecto concreto aún. Tenemos ideas, ganas y posibilidades de hacer algo para revitalizar el patrimonio arqueológico. Tenemos yacimientos como el castro de Xirimil (en O Serro) y el de San Salvador de A Proba, donde habría que hacer actuaciones, y también el propio de O Castro. Sería ideal hacer sondeos y alguna excavación, aunque esto no es posible en todos los yacimientos del municipio de O Barco a la vez. Yo espero que de aquí al final de la legislatura tengamos algo hecho en este campo arqueológico. Para ello, habría que buscar financiación más allá del propio Concello. No obstante, no hay que olvidar el proyecto que se va a ejecutar este año de rehabilitación el Torre de O Castro y su entorno.
El coronavirus ha tenido gran impacto en la economía local..
El coronavirus afecta a todo. El impacto se sintió y hubo un momento en que O Barco se paró. Pero estamos tratando de ayudar, por ejemplo con la tarjeta Mais Barco para dinamizar comercio, hostelería y economía local.
¿Cuáles son los proyectos para 2021?
Una de las cosas que he aprendido es que hacer una planificación a un año vista es un período muy corto. De modo que, en el tiempo que dure la legislatura, me gustaría haber ejecutado algo relacionado con rutas de senderismo, naturaleza, rutas cicloturistas; iniciar alguna actuación de puesta en valor de algún bien arqueológico y cultural y desarrollar el enoturismo.
¿Cuál es tu deseo?
A ver si somos capaces en primavera o verano pensar en el COVID-19 como algo bastante menos importante. Seguirá formando parte de nuestras vidas pero mi deseo es que deje de tener efecto, que no tengamos que estar pendientes semana a semana sobre lo que nos depara el coronavirus.