No habrá fiestas en su formato convencional, aunque se podrá disfrutar de actividades y música al aire libre todos los fines de semana desde finales de julio hasta la fecha festiva de septiembre
O Barco festejará O Cristo con un programa a la nueva usanza anti-COVID. Así lo dio a conocer el alcalde, Alfredo García, en rueda de prensa acompañado de la concejala de Cultural, Margarida Pizcueta, y el recién incorporado concejal de Promoción Económica y Turismo, Lalo Santos.
Alfredo García señaló que, después de darle muchas vueltas, las fiestas no se celebrarán siguiendo el modelo tradicional porque «es un riesgo absolutamente innecesario». De hecho, será la primera vez en muchos años que no habrá el Descenso Internacional del Sil ni la Milla Urbana. «Ambas son inviables, es imposible mantener ahí las distancias de seguridad», apostilló.
No obstante, sí habrá un programa de actividades, gran parte de ellas dirigidas al público infantil, además de música en la calle y conciertos. En este último apartado, el alcalde de O Barco detalló que «estamos teniendo un pequeño hándicap en el distanciamiento de los músicos y vamos a ver cómo lo resolvemos. Serán sentados con un mínimo de 1.000 sillas y guardando las distancias de seguridad».
Además, el regidor habló del ocio cultural en verano. Dijo que habrá actividades musicales desde el último fin de semana de julio,»viernes y sábados y sábados y domingos. Vamos a ir alternando para que no sea monótono y en diferentes zonas de O Barco». En este apartado, subrayó que «lo que queremos es darle vida a la villa, que todos los fines de semana haya oferta de ocio cultural y que se dinamice el comercio y la hostelería».
SIN ORQUESTAS
Por su parte, Margarida Pizcueta, especificó que no habrá orquestas puesto que, además, el 90 por ciento de ellas decidió suspender este año la actividad.
Recordó que desde el Área de Cultura se retomó la actividad como el ciclo «De Perto» y, a partir del 24, mantendrá con el Área de Turismo una reunión para configurar un programa íntegramente musical. «Se trata de llevar música y ambiente a aquellos espacios que nos lo permita y en algunos de ellos habrá terrazas y otra zona con sillas», consideró. De este modo, estima, no sólo se dinamiza el sector hostelero sino que se favorece al sector cultural, «el más afectado y mermado por la crisis sanitaria».
El plato fuerte de este programa cultural del verano tendrá su máximo exponente el fin de semana de la fiesta de O Cristo. «El espectáculo pirotécnico se podrá realizar. Incentivaremos la programación infantil. Los conciertos serán reprogramados, aquéllos que no se pudieron llevar a cabo durante la época del confinamiento. Y repetiremos la Feria Interregional de Productos Tradicionales, subvencionada por el Eixo Atlántico.
En definitiva, «será un programa gustoso y atractivo para que se siga disfrutando del aspecto cultural y artístico», concluyó.
DINAMIZACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
Finalmente, el concejal de Promoción Económica, Lalo Santos, indicó que las actividades se complementarán de tal forma que se pueda dar impulso a la actividad económica de O Barco. «Irán acompañadas de una modificación del tráfico en alguna zona comerciales de la villa en días y horas concretas para favorecer el espacio en las calles para acceder con mayor seguridad al comercio local y que la gente sienta seguridad. Todo ello conjugado con las citadas actividades muchas de ellas para público infantil.
El beneficio, remarcó, es para los sectores cultural, comercial y hostelero, al tiempo que se le ofrece una alternativa de animación a los ciudadanos.
