Indignación por la admisión de dos nuevos comuneros en la Comunidad de Montes de Portela y Trigal, uno de ellos el abogado Iglesias

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Las 11 personas que están pendientes de resolución judicial definitiva para su admisión en la Comunidad de Montes señalan que los dos nuevos comuneros no cumplen las condiciones estipuladas por ley para serlo

Las 11 personas que dicen ser legítimos comuneros de la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Portela y Trigal, a los que la justicia les ha reconocido la condición de comuneros con diversas sentencias (que no son firmes pues están recurridas por la actual junta de montes ante el Tribunal Supremo), afirman sentirse indignadas por la situación de desahucio que vive Samaca e Irosa y también porque el jueves, 21 de septiembre, se realizó una asamblea en Portela y Trigal «formada exclusivamente por la familia del señor Odilo Fernández Rodríguez para admitir dos nuevos comuneros», concretamente el abogado de dicha comunidad, José Antonio Iglesias, y Bienvenido Domínguez Rodríguez «sin cumplir ninguna de las condiciones estipuladas por ley para solicitar y conseguir dicha condición», exponen.

En este sentido, citan que José Antonio Iglesias acaba de adquirir una vivienda «en ruinas y sin baño, en la que no reside», mientras que Bienvenido Domínguez Rodríguez, «que vive en O Barco de Valdeorras, está restaurando un pajar comprado a su primo hermano, Odilo Fernández Rodríguez, sin licencia de obra, careciendo además de luz, agua y saneamiento».

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«Queremos poner de manifiesto que los verdaderos comuneros, que residimos en el pueblo y reunimos todos los requisitos para tener dicha condición, hemos tenido que recurrir a la vía judicial para que nos la reconozcan, ya que ellos non nos quieren admitir alegando que vamos en contra de los intereses del pueblo cuando, como ya ha se ha visto, el interés de ellos es acabar con 300 puestos de trabajo, entre los que nos encontramos siete vecinos del pueblo», expresan.

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Recuerdan que, desde que se fundó Samaca e Irosa, «el pueblo siempre ha tenido buena relación con las empresas, que, además, siempre nos ofrecieron ayuda, trabajo, maquinaria gratuitamente para arreglar los caminos del pueblo etc.»

«Los dos nuevos comuneros no viven aquí»

Sara Buitrago Ungría, representante de los comuneros de Portela y Trigal pendientes de la admisión en la Comunidad de Montes —si falla a favor el Tribunal Supremo— dice que «somos 11 los los legítimos comuneros, los que sí vivimos en el pueblo. Ellos, los que está ahora en la junta, no. A los 11 vecinos nos dio la razón la justicia, la junta actual las recurrió y nos volvieron a dar la razón en segunda instancia y, ahora, estamos pendientes del Tribunal Superior de Justicia. No quieren admitirnos. Hay vecinos que no han salido en la vida de Portela y Trigal y no se le admite como comuneros, ¿esto es normal?».

Hay dos nuevos comuneros porque «ahora están esperando a llegar a un acuerdo con Samaca e Irosa económico, pues todo esto no tiene otro fin que el económico. Pero los dos no viven aquí», añade Sara Buitrago.

Señala que todo lo que está ocurriendo en Samaca e Irosa, el desahucio de los terrenos, «es la decisión de una sola familia en contra del pueblo, personas que no viven aquí y que se ha hecho con el poder de una forma ilegítima. Está perjudicando los intereses del pueblo y de los trabajadores de Irosa. Si cierran estas empresas, nos quedamos sin trabajao. Es una gran injusticia. Los vecinos estamos indignados, nos sentimos impotentes, tenemos una gran tristeza. Es un daño irreparable«.

Por su parte, el abogado José Antonio Iglesias, dice que «soy comunero ahora porque me nombró la Comunidad de Montes, que es soberana. Tengo una casa abierta ahí, ocupo la vivienda, y la Comunidad ha decidido hacerme comunero, sin más».

Recordamos las sentencias en la siguiente información: