Ángel Fernández, el cronista que rescató la memoria de O Barco

Publicidad

Preside la Cofradía de Jesús Nazareno, ha sacado a la luz la vida de personajes de trascendencia de la comarca y fue uno de los populares «Escarbadores»

Ángel Fernández Fernández es uno de los cronistas por excelencia de O Barco. Es una de las personas que más ha profundizado en la identidad de este municipio y Valdeorras, ayudando a conservar la memoria de esta tierra. Es presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, desde hace muchos años, pero también presidió en el pasado el Instituto de Estudios Valdeorreses y el Casino.

Al mismo tiempo fue uno de los populares «Escarbadores«, el grupo que descubrió el Castro de Valencia do Sil (Vilamartín) en los años 60.

A lo largo de muchos años, Ángel Fernández ha investigado de forma incansable para llegar al mismísimo origen de personajes, tradiciones y la propia historia de O Barco.

Publicidad

Sin la aportación de su conocimiento, muchos pasajes de la historia habrían quedado sepultados en el olvido. Ángel Fernández los ha ido rescatando y poniendo a disposición de la sociedad valdeorresa. No en vano, sacó a la luz la trascendencia de Andrés de Prada, siendo así el promotor de la idea de bautizar la actual Plaza de la villa que hoy lleva su nombre.

Aún cuando su vida laboral discurrió en un ámbito que tenía que ver más con números que con las letras, a Ángel Fernández siempre le ha apasionado la cultura, la historia más cercana, próxima, la de su tierra. Bucear en personajes ligados a este territorio, indagar y hallar respuestas.

Es una de las personas que ha llegado a las entrañas de la identidad y esencia de O Barco y Valdeorras, con una continuada labor que ha revertido en el conjunto social. Ha transmitido su saber como colaborador en distintos medios de comunicación; escritos y conferencias, además de participar activamente en todo tipo de actos y círculos culturales.

Hay quien ha dicho que es el continuador de la labor de Pedro Tertuliano Hervella. Su tarea en favor de la cultura y la historia es reconocida y muy apreciada.

¿Cómo surgió esta afición por la historia y personajes de O Barco y Valdeorras?

Surgió en una conferencia que dio Pedro Tertuliano Hervella sobre Valdeorras en 1948. Escribió mucho sobre la historia y personajes de la comarca. A partir de aquel momento, empecé a investigar por mi cuenta.

¿Qué es lo que le mueve o más le gusta de esta labor?

Exaltar la comarca, destacando los personajes que han existido, principalmente aquéllos que no eran conocidos; sacarlos a la luz. La satisfacción personal es dar a conocer la historia.

Ángel Fernández, en una procesión de O Cristo

Ha investigado sobre los orígenes de O Barco y puso fecha a su fundación

En 1978 desde la Cofradía de Jesús Nazareno hicimos el IV Centenario de la Fundación de O Barco de Valdeorras. Creemos que se fundó en 1578, teniendo en cuenta también el libro que publicó la Cofradía «Valdeorras, O Barco y el Nazareno», de Augusto Quintana. Se cree que tuvo su germen en el barrio de San Roque, porque allí es donde estaba una capilla de la que hoy nada queda, sólo el topónimo. Fue una ermita que consta en un documento de Xoan Giral, que era de Villafranca, quien hizo una donación para reparación de la misma. O Barco sería anterior a esa fecha, pero había que partir de una fecha y lo hicimos de 1578 porque así estaba escrito en ese documento.

¿Cómo evolucionó O Barco, conserva la identidad o habría que impulsar más el espíritu de pertenencia y conocimiento de la historia propia?

Sí, se ha ido perdiendo un poco la identidad porque O Barco ha crecido mucho y no todo el mundo conoce ahora la historia, la raíz. Tal vez que habría que impulsar más el conocimiento, sí. Habría que animar a la gente, también a la juventud, a participar e las actividades que nos ayudan a conocer la historia como la exposición de los Escarbadores que organizó el Ayuntamiento, «In terra Guigurrorum», que me gustó mucho e involucró a los Institutos de O Barco y A Rúa.

Los Escarbadores

Y hablando de Escarbadores, formó parte de este grupo que descubrió el Castro de Valencia do Sil, ¿cómo lo recuerda?

Fue en la década de los años 60. Este año se cumplió el 50 aniversario del descubrimiento de del mosaico de A Cigarrosa. Éramos un grupo que formaba parte de la Sociedad Filatélica de Valdeorras, que entonces organizaba exposiciones en O Barco. Aún cuando no teníamos una preparación, siempre estuvimos dirigidos por profesores destacados de la Universidad de Valladolid y de la Universidad de Santiago. No se siguió un procedimiento reglamentado. Se iba buscando la moneda, por decirlo alguna manera. Éramos un grupo de aficionados que lo pasábamos muy bien y que llevábamos una gran alegría cuando descubríamos algo.

Ahora, las últimas excavaciones se han realizado por profesionales y sería muy interesante que se siga excavando en el castro de Valencia do Sil. Pienso que el Concello de Vilamartín tiene la pretensión de hacerlo visitable.

Ángel Fernández en la visita al Castro de Valencia do Sil, recientemente

¿Fue una experiencia que no olvidará?

Sí, claro. Dentro de mis aficiones por la historia de Valdeorras me gustó mucho. Íbamos todos los domingos, con nuestro bocadillo, en búsqueda de patrimonio y lo pasamos muy bien. Intentamos mostrar a la gente todos los hallazgos arqueológicos, lo que había.

Es promotor del nombre de la Plaza de Andrés de Prada en O Barco, personaje que investigó y estudio a fondo

Sí, a propuesta mía se le dedicó la plaza, entorno que incorporó una placa con una frase alusiva al personaje. Salió de una carta del Conde de Gondomar, que fue embajador en Inglaterra, que decía: Pues ¿qué nación en el mundo ha dado en su profesión Caballero como el Comendador Andrés de Prada? —texto sacado de una carta que Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, envió a un sobrino de Andrés de Prada en 1614—.

Placa instalada en la Plaza Andrés de Prada, una idea de Ángel Fernández

¿De todos cuantos personajes ha estudiado cuál sería el más ilustre o destacado de Valdeorras?

Para mí Andrés de Prada es el personaje más influyente que hubo en Valdeorras. Fue secretario de guerra y de Estado de los Reyes Felipe II y Felipe III. Nació en Outarelo, pueblo en el que se encontraba la casa familiar. Estuvo en la batalla de Lepanto. Fue secretario de Juan de Austria en Flandes. Estudié a fondo su vida y he dado alguna conferencia al respecto.

¿Y el más entrañable o su favorito?

Pedro Tertuliano Hervella. Empezó a escribir sobre personajes y la historia de Valdeorras. A él se debió también la propuesta del escudo de O Barco.

Valdeorras cuenta con muchos más

Sí, podemos citar a José Ramón Quiroga y Uría, abad de Casoio, que está enterrado en esta localidad de Carballeda. Luchó en la Guerra de la Independencia, en Valdeorras, contra los franceses. José Varela Montero, que fue cura de O Barco natural de Padrón. Investigué si fue el que bautizó a Rosalía de Castro, porque en la partida de nacimiento de ella figuraba un nombre similar. Pero no conseguí establecer la relación. Parece que no es el mismo, aún cuando fuese de la misma época. Se podrían citar muchos otros.

La lápida de Lucio Pompeyo Reburro Fabro, en A Rúa

¿El documento más importante del pasado de Valdeorras es…?

Para mí es la lápida romana de Lucio Pompeyo Reburro Fabro, que está en A Rúa Vella. Habla de los Gigurri Calubrigenses, de modo que nos da la identidad de la tribu a la que pertenecía, a los Guigurros, mientras que Calubrigenses hace alusión a la localidad donde nació. ¿Donde está Calúbriga? No lo sabemos exactamente. Podría ser donde se descubrió el mosaico de A Cigarrosa, o en otras zonas. Hace ya tiempo investigué y me puse en contacto en su día con un profesor de Santiago, Millán González Pardo, y éste sostenía que el topónimo Calúbriga se refería a Calabagueiros, de modo que no está claro.

¿Qué le hace falta a O Barco y Valdeorras desde el punto de vista del patrimonio arqueológico?

La finalidad de los Escarbadores fue contar con un museo con los hallazgos. Y lo tuvimos, en la parte trasera de la iglesia de San Mauro. Hubo un momento en que tuvieron que tirar la edificación y los restos los recogió el Ayuntamiento. Un museo, esto es lo que creo que hace falta a O Barco y Valdeorras para darle un lugar al patrimonio que tenemos. Podría combinar el apartado arqueológico con el etnográfico.

Las Cofradía de Jesús Nazareno que preside es muy antigua

Sí, pero los Gobiernos cada vez lo complican más a la hora de fijar las cuotas y toda la tramitación administrativa. La de Jesús Nazareno llegó atener más de mil socios. Nació en 1890 y sigue resistiendo como puede.

¿San Roque, San Mauro o el Nazareno?

San Roque fue muy venerado en el siglo XVI, cuando existía la capilla y la gente buscaba la protección para la la peste. San Mauro fue posterior. Tengo mi teoría sobre éste. Remontándonos a que era un benedictino al que se le atribuye el milagro de salvar, sin saber nadar, a una persona que se iba a ahogar, creo que la veneración está ligada a aquellos tiempos de la barca. Se buscaba su protección para que la gente no se ahogase. La talla de Jesús Nazareno data de 1695. Primero estuvo en la Casa Río Cigüeño y después se hizo una capilla en la iglesia de San Mauro. La devoción al Nazareno es muy grande en O Barco.

¿Y San Francisco Blanco, como llegó su cráneo hasta Outarelo?

El cráneo de San Francisco Blanco, de Tameirón (A Gudiña), acabó en Outarelo porque Fray Juan de Prada, sobrino de Andrés de Prada, comisario de la Nueva España en Méjico, tenía mucho interés en traer una reliquia de un santo ourensano. Y así lo hizo. Estuvo en manos de la familia Prada, familia que considero muy interesante. En cuanto a la romería de San Francisco Blanco, tuvo mucha fuerza en el pasado. La gente iba a pie, se cerraba todo para acudir a ella. Era preciosa. Acudían desde O Barco y otras zonas de Valdeorras y El Bierzo. Todos iban allí a comer. Con el paso de la sociedad agraria a la industrial fue perdiendo.

¿Siente reconocida su desinteresada labor por la cultura y la historia en O Barco?

Sí, por supuesto. He participado en muchas actividades tanto deportivas como culturales. Estoy contento.

¿En qué personaje está centrado ahora?

Estoy estudiando ahora Alfonso de Losada y Prada, sobrino de Andrés de Prada, aunque no era natural de O Barco, sino de Quiroga (Lugo). Pero la familia originaria era de aquí, su madre era la hermana de Andrés de Prada.

(Angel Fernández continúa día a día profundizando en la historia de O Barco, tradiciones y personajes de la misma. Una labor de largos años que sin duda le convierte en uno de los cronistas especiales que ayudan a conservar la memoria de O Barco y Valdeorras).