Un tenso pleno sin acuerdo para la defensa de la carretera de San Vicente

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La Corporación aprobó con la abstención del PP solicitar a la Diputación el cumplimiento del convenio firmado hace dos años

La Corporación municipal de Vilamartín aprobó, con los votos a favor del grupo de gobierno socialista y la abstención del PP, solicitar a la Diputación provincial el cumplimiento de los acuerdos, alcanzados hace dos años, sobre la carretera de acceso a San Vicente.

El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, decidió aparcar los colores políticos y tender la mano a la oposición, el PP, para unirse en la defensa de los compromisos alcanzados por la Diputación, hace dos años, en la mejora y conservación de los accesos a la localidad más castigada por la ausencia de una vía de comunicación digna.

Lejos de un acercamiento, el pleno acentuó las diferencias. Fue una sesión tensa, marcada por la asistencia de vecinos y vecinas de San Vicente y la ola de calor, también presente en la sala.

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No hubo consenso para la defensa de la carretera de San Vicente.

El regidor dio lectura del convenio alcanzado con la Diputación en 2018, detallando algunos incumplimientos, uno de ellos el alusivo el arreglo de la carretera entre O Mazo y O Robledo y la conexión con el vial de San Vicente «Sólo se asfaltaron 2,7 kilómetros» —subrayó—.

Enrique Álvarez señaló que la Diputación tiene firmado el compromiso por escrito del mantenimiento de la carretera. «Lleva dos años y no le tocó. Vino ahora a hacer 2,7 kilómetros. No hay más leña que la que arde, esta es la realidad. Creo que es hora de que se haga», apuntó.

Reprochó, además, que la Diputación no contestase al escrito formulado por el Concello de Vilamartín. «San Vicente lleva 28 años sin carretera y el grupo municipal del PP pretende ahora eximir a la Diputación de responsabilidad. Es el momento de que ustedes se pronuncien. Deberían estar no con nosotros, sino con los vecinos de San Vicente», dijo el regidor a José Pinto.

Voto favorable del grupo de gobierno

El edil del PP, José Pinto, volvió a acusar con el dedo al grupo de gobierno «por dar licencia a una pizarrera», después de estar 10 años cerrada, y que «ahí estuvo el problema».

Enrique Álvarez Barreiro contestó que «por una disposición transitoria de la ley de aquél momento, la cantera se acogió a ella y teníamos obligación de darle licencia. Los técnicos hicieron su labor y el Concello dio el permiso».

«Esta licencia —añadió— estaba condicionada a la estabilización de la ladera, una obligación impuesta por Minas. Y si Minas los dejó trabajar y no la estabilizaron, no es problema del Concello de Vilamartín sino de Minas».

José Pinto respondió poniendo por delante que «estamos de acuerdo en apoyar los vecinos, pero ¿a usted le parece normal que después de cuatro años monte esta parafernalia para pedir ayuda? Tenía que haber convocado una reunión y no esta parafernalia».

El regidor replicó que los «populares» «nunca apoyaron a los vecinos, ni acudieron a manifestaciones, ni a ningún acto. Ustedes sólo saben ponerse de perfil».

Y así llegaron a la votación durante la que se abstuvieron los «populares».

A la salida del pleno, el portavoz del PP señaló que en septiembre se interesará «sobre cómo están los trámites de la carretera OU-807, pero no estamos de acuerdo con los circos y parafernalias que monta el alcalde», remarcó.

Por su parte, el regidor volvió a reivindicar la necesidad de dotar de una vez por todas de una carretera digna para San Vicente porque estima que es de justicia después de 28 años aguardando por este servicio.