Vilamartín propone un estudio a gran escala y una consulta amplia sobre el impacto del parque eólico Barjas

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El Concello estima que debe contar con el respaldo de la sociedad y que es preciso una contraprestación a la población afectada

El Concello de Vilamartín, que preside Enrique Álvarez Barreiro, se ha pronunciado sobre el proyecto del parque eólico Barjas, que abarcará el territorio de Barjas, Oencia, Trabadelo y Vega de Valcarce —en el municipio de León—;O Barco, Petín y Vilamartín. Propone un estudio y una consulta amplia sobre el impacto y viabilidad del parque eólico Barjas. Cree que no es suficiente un informe acotado, reducido al entorno inmediato, y que es preciso además evaluar qué contraprestaciones tendría para la población.

La línea de evacuación planteada, línea aérea de 220 kW, parte desde la subestación transformadora Barjas 30/220 kV ubicada en los municipios de Barjas y Oencia, hasta la
Subestación Trives 220 kV (REE) recorre prácticamente todo el término municipal de Vilamartín de Valdeorras de norte a sur, pasando muy cerca de distintos núcleos poblacionales, en especial: San Vicente de Leira, Cernego, Vilamartín, San Miguel de Outeiro, Valencia do Sil y Correxais.

El Ayuntamiento de Vilamartín considera que el estudio de impacto ambiental de un parque no puede realizarse de forma individual —estudiando únicamente el área de influencia de ese
único parque—, sino que debe recoger un estudio del territorio más amplio donde se
analicen todos los parques propuestos y otros parques eólicos dentro del territorio autonómico y áreas geográficas colindantes.

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Además, estima que deberá contar con un amplio respaldo de toda la sociedad. «Es condición indispensable una previa su consulta«. E indica que hace falta una contraprestación a la población afectada directamente, además de valorar todas las opciones posibles de las instalaciones (subterráneas, por ejemplo) no pudiendo descartarse estas por motivos económicos.

En su argumentación, el Concello de Vilamartín entiende que las energías renovables y poco contaminantes deben ser una apuesta de la Administración para tratar de mitigar, entre otros, los efectos del cambio climático. Por ello, explica que este tipo de parques no se deben desarrollar de forma acelerada y abordando únicamente su implantación a efectos del entorno más inmediato, sino que «debe ser objeto de un estudio a nivel más amplio, con una visión del territorio a mayor escala para evitar que este tipo de energías acaben produciendo daños irreversibles a la biodiversidad».

Por lo tanto, la institución municipal valora que los estudios de evaluación de impacto ambiental deberían abarcar no solo el parque propuesto sino también los parques existentes y los que estén en fase de estudio a nivel autonómico y comunidades colindantes para poder tener así una visión global.

Además, propone estudiar el impacto que provocan otros tipos de fuentes de energía existentes, para poder tener una visión más completa de las distintas infraestructuras localizadas en el territorio y la suma de todas ellas para ver cómo afectaría al medio natural.

Y pone un ejemplo: «Valdeorras está muy marcada por las infraestructuras de producción de energía hidroeléctrica. Se debe valorar el efecto producido por ellas porque puede que la comarca no soporte bien otro impacto añadido por las instalaciones eólicas», destaca.

Vilamartín entiende que el estudio del impacto planteado no puede restringirse
únicamente a un área de influencia, sino debe abarcar un espacio de territorio más amplio, «por lo menos a nivel comarcal».

Recuerda que la afecciones de este tipo de instalaciones sobre la flora y fauna, el medio
hídrico, erosión del suelo, ocupación del hábitat, afección al patrimonio, salud ambiental y calidad de vida, «no solo se producen en el área de ocupación de los aerogeneradores, sino en toda la línea de evacuación e instalaciones auxiliares».

La alterada percepción del paisaje

La implantación de la línea de evacuación a lo largo del municipio de Vilamartín «alteraría la percepción del paisaje que tiene la población, al instalarse una infraestructura en un territorio en el cual a día de hoy se mantiene libre de cableados aéreos. Este punto debe ser convenientemente analizado dentro del estudio del impacto ambiental», reseña.

Gran parte de la zona sobre la que se plantea la línea de evacuación en Vilamartín se sitúa en suelo rústico de especial protección de espacios naturales por lo que, si bien no forma parte de la Red Natura, sí posee unas características de biodiversidad especiales que deben ser preservadas. Una línea aérea afectaría a esta biodiversidad. «Por ello, es preciso estudiar las posibles afecciones sobre la flora y fauna del entorno».

Propuesta de línea de evacuación bajo tierra

Esgrime el Concello que este tipo de instalaciones de los parques eólicos no solo producen impacto con su construcción sino también en el mantenimiento una vez que entra en funcionamiento (como es la eliminación de parte de la cobertura vegetal en su zona de influencia). Esto acarrea cambios en la flora y fauna, que «que no se menciona dentro del estudio ambiental. Así como tampoco se define un proyecto de desmantelamiento concreto» (no se realiza valoración en el proyecto sobre la vida útil y tiempo del servicio), argumenta.

Tampoco se realiza una posible valoración de realizar la línea de evacuación de forma bajo tierra, algo que el Concello de Vilamartín entiende que sería una ventaja pues «realizadas las zanjas y recuperado el terreno vegetal el impacto sería prácticamente existente». Por lo que deberá considerarse la posibilidad de que la línea aérea sea bajo tierra, no pudiendo descartarse únicamente por motivos económicos.

Contraprestación para los vecinos: bajada del recibo de la luz

En otro orden de factores, la implantación de una infraestructura de este tipo acarrea problemas a la población del territorio en que se asienta. Dicha población debe soportar los distintos impactos ambientales y paisajísticos derivados de su implantación sin recibir ningún tipo de contraprestación por ello. «Desde el Concello de Vilamartín de Valdeorras consideramos primordial que la vecindad de los municipios afectados tenga una contraprestación a los inconvenientes, como por ejemplo una bajada económica en sus consumos energéticos, es decir en la factura de la luz mensual».

Consulta sobre la implantación del parque eólico


Visto que varias asociaciones, organismos y comunidades científicas han mostrado sus reticencias a la implantación de parques eólicos en Valdeorras, desde el Concello de Vilamartín de Valdeorras se considera primordial que se realice una consulta a todas las administraciones y organizaciones relevantes en la defensa del medio ambiente así como a todos los vecinos afectados por el parque eólico.

El Concello de Vilamartín de Valdeorras afirma que no realizará un pronunciamiento sobre el parque eólico de Barjas mientras no se hayan realizado todas las consultas pertinentes.

El parque eólico Barjas está formado por 22 aerogeneradores de 5,5 MW de potencia nominal unitaria, total 121 MW, instalación de SET en Barjas y 3 torres meteorológicas. La línea de evacuación tendría una longitud total de 53,56 kilómetros si bien se desconoce los kilómetros que discurrirán por los distintos municipios.