Samaca e Irosa firmaron la expropiación que salva el empleo

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Los comuneros se negaron a rubricar la ocupación forzosa de los terrenos, que han recurrido

Los representantes de la Junta de Montes de Portela-Trigal se negaron a firmar la ocupación forzosa de la parte de los terrenos donde se asienta Samaca e Irosa, expropiación promovida por la Xunta. R echazaron el justiprecio fijado por el jurado que la tramitó. Las empresas consignaron 107.000 euros pero los comuneros rechazaron la cantidad.

La Jefatura Territorial de Industria en Ourense acogió el acto oficial de firma. Al finalizar, Rogelio López, presidente del Grupo Samaca, expresó ante medios de comunicación que la Junta de Montes de Portela-Trigal presentó en su día un estudio realizado por un perito que cuantificaba el valor de los terrenos en la citada cantidad. «Nosotros lo aceptamos y el jurado provincial de montes lo dio por bueno. Ellos quieren la empresa entera, pero ese ya es otro tema».

Sobre el desacuerdo con la junta sobre la renta de los terrenos, recordó que «nos pedían 4.500 euros por hectárea y a los demás le proponían 700. Hay documentos en los que así consta».

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Por su parte, el abogado que representa a la junta de montes, José Antonio Iglesias, expresó que quieren que los terrenos sigan siendo propiedad de los vecinos de Portela-Trigal. Y reiteró que la junta de montes proponía ceder en arrendamiento los terrenos en las mismas condiciones económicas que tienen otras pizarreras. Confirmó que los comuneros han recurrido la expropiación.

La Xunta optó por la vía de la expropiación forzosa después de que empresa y comuneros no se pusiesen de acuerdo en el precio de alquiler de los terrenos de un contrato que finalizó hace ocho años.

Una orden judicial fijó el levantamiento de Samaca e Irosa para el 1 de marzo, desahucio que podría quedar sin efecto después de la ocupación forzosa.

La expropiación permite dar continuidad a los 300 puestos de trabajo de la empresa.