El alcalde, Alfredo García, dijo en el pleno que explicará la reforma de este espacio emblemático a los vecinos y que se debatirán absolutamente todas las sugerencias
La futura remodelación de la Plaza Mayor, y el proceso abierto hasta finales de mayo para que cualquier vecino puede opinar y presentar ideas para el proyecto de restauración, fue uno de los asuntos que abordó la Corporación municipal de O Barco durante el turno de ruegos y preguntas del pleno.
La portavoz del PP, Sabina Aguado, preguntó si se tendrán en cuenta o serán compatibles las sugerencias presentadas por la población hace 15 años, en 2007, al Plan de Reforma Interior del Casco Viejo (Pepri). Manifestó que está de acuerdo en que se abra la plaza hacia el río Sil si bien planteó que serían necesarias más medidas como la retirada de un transformador, entre otras.
El alcalde, Alfredo García, puso por delante la trascendencia de este ambicioso proyecto para O Barco sobre el que puede opinar cualquier vecino de la villa, no solo del entorno de la Plaza. «Este no es un proyecto para el año que viene, sino para varios años y que se acometerá en varias fases con diversas subvenciones. Es un proyecto de todos y todos pueden opinar sobre qué se puede hacer», dijo el regidor.
«Todas, absolutamente todas las sugerencias que presenten los vecinos serán debatidas en la Comisión de obras», sentenció Alfredo García.
En este sentido, dejó claro que la Plaza Mayor es de todos y que el proyecto no debe quedar sujeto a vaivenes políticos. «Nuestra mayoría en la Corporación no va a imponer ningún tipo de proyecto para la remodelación de este espacio y, de hecho, estamos aceptando todas las sugerencias que están apareciendo. Todos tenemos algo que aportar«, puntualizó.
A partir de esta premisa, Alfredo García expresó que no le consta que haya sugerencias de 2007, si bien realizará la revisión de la cuestión planteada por el PP. Recordó que «el Pepri iba dirigido a los propietarios de las viviendas del casco viejo y a mantener la historia de las calles», un objetivo cumplido del que hoy ya se está recogiendo el fruto: La rehabilitación palpable de las casas del casco viejo que se traduce en el cambio de imagen del barrio histórico.
El alcalde señaló que, de forma paralela a la proyección de la restauración de la emblemática Plaza Mayor, habrá un estudio arqueológico de Ponte Barca, un compromiso adquirido a raíz de de una moción aprobada hace ya un tiempo.
Dio a conocer que, hasta ahora, se ha realizado un estudio histórico en función del cual se han planteado varios objetivos: «Proponer a los vecinos si quieren que la Plaza quede como está, o quieren recuperar la plaza hace 50 o 60 años, o bien abrirla hacia el río Sil, que sea un espacio común, sobre todo ahora que no pasan prácticamente coches, debido al plan de movilidad; segundo, recuperar los espacios que van a desaparecer como la Pastelería para poner en valor la fuente y realizar la cata arqueológica sobre Ponte da Barca. «Si aparecen restos arqueológicos, cambiaría todo. Habría que paralizar el proceso y volver a hablar con Patrimonio», aclaró.
Alfredo García señaló que se han admitido propuestas como una planteada por el el edil de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, que planteó que un arquitecto de O Barco que está en Barcelona aporte ideas a la remodelación de dicho entorno. «Nos vamos a poner en contacto con él y lo que aporte se debatirá en la Comisión de obras», detalló.
Además, también se cumplirá la petición de un vecino del casco viejo, que solicitó que se explique al barrio qué se quiere hacer en el Plaza. «Convocaremos una reunión con la presencia de los vecinos», manifestó el alcalde, recordando de nuevo que es un proyecto de todos los vecinos de O Barco y no solo de los de la Plaza.
Sin duda, éste es uno de los proyectos ambiciosos y de envergadura en O Barco que, además, implica a los barquenses en el diseño de la plaza y su consecución.
