Desafió a las elevadas temperaturas y aumento en un 20 por ciento la participación en el evento de referencia de Valdeorras
La ola de calor no pudo con la XXIII Feira do Viño de Valdeorras. Tampoco la coincidencia con otros actos festivos programados en municipios vecinos de la comarca. El evento más esperado desafió a las tórridas temperaturas y hubo momentos de lleno absoluto, principalmente la noche del sábado durante la que hubo actividades paralelas como el concierto de Los Íñigos. Vino y música para aplacar el sofocante calor. El resultado, un 20 por ciento más de público que en la última edición antes de la pandemia.
El Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras, que preside José Luis García Pando, ha hecho un balance más que positivo de la feria. El vino de Valdeorras tiene tirón y su feria y fiesta propia está más que consolidada.
«Calculamos que la asistencia creció en un 20 por ciento con respecto al año 2019, y que unas 8.000 personas pasaron en algún momento del fin de semana por el recinto ferial”, señala García Pando.
Además, indicó que se logró atraer a numeroso público con un rango de edad comprendido entre los 20 y los 30 años, que antes de la pandemia «se nos escapaba. De hecho, era una de nuestras asignaturas pendientes”, subrayó García Pando.
El presidente del Consello Regulador también hizo hincapié en el éxito de las catas que se celebraron como actividades paralelas en los jardines de la Casa Grande de Viloira y que completaron su aforo en todos los casos.
Siguiendo las palabras del presidente del Consello, el mejor embajador de Valdeorras, sus vinos, triunfaron el fin de semana en Valdeorras.
Ahora, habrá que aguardar al verano del año que viene para repetir un éxito que ya se reveló como asegurado.
