José Manuel Torres: «El automovilismo engancha, es pura adrenalina»

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Preside la recién reactivada Escudería Valdeorras y lleva toda una vida ligada al mundo del motor como piloto en competiciones europeas, nacionales y gallegas

José Manuel Torres Soto, presidente de la recién reactivada Escudería Valdeorras, lleva toda una vida ligado al automovilismo. Es piloto de rally y aún sigue participando en campeonatos con regularidad. Cuando empezó a correr, y de esto ya hace al menos 44 años, era el único aficionado que había en Valdeorras.

“Mi pasión y mi dedicación al automovilismo es infinita. Corrí toda mi vida, desde 1977 hasta la actualidad», explica. José Manuel Torres Soto corrió campeonatos de Europa, España y de Galicia, en diversas modalidades.

Además, fue el organizador de las tres Subidas que hubo en Valdeorras hace unos años, para el Campeonato gallego. Fue vicepresidente de la Federación gallega de automovilismo durante 16 años y presidente de la comisión de montaña de las Subidas.

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Ahora, con el renacimiento de la Escudería Valdeorras que preside, el objetivo es organizar la Cuarta Subida a Valdeorras Copa de España 2022 en O Barco, dentro del campeonato nacional.

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De O Barco, José Manuel Torres Soto nos relata cuáles son sus inquietudes y cómo es esta afición y deporte del mundo del motor.

¿Qué es para usted el automovilismo, esta afición y deporte?

El automovilismo es “una droga”, engancha. De cara no te hace daño, pero puede llegar a causarlo por dos razones: los accidentes y porque a lo mejor te metes en presupuestos inalcanzables. Es un deporte carísimo. Para mí es una afición muy grande. Es adrenalina pura y la adrenalina que quemas te compensa todo ello y más.

¿Tan cara es esta afición al mundo del motor?

Hoy correr en automovilismo es tremendamente caro. Un piloto puntero a parte del dinero que le cuesta el coche, que puede superar los 200.000 euros, en un rally se gasta hasta 6.000 euros en ruedas. Además, si sumas averías, llevar todo un equipo detrás y hoteles para acudir a campeonatos, la cifra se dispara.

El automovilismo tiene que gustar de verdad, ¿ha sentido alguna vez miedo?

Es mi pasión. No siento el miedo.

Hay que saber conducir a la perfección…

Bueno hay que saber, sí, pero sobre todo saber hasta dónde puede llegar uno.

¿Cómo se realiza un entrenamiento para un campeonato ?

Yo cuando corría velocidad pura y dura lo hacía a base de arriesgar. Me iba a una carretera de montaña para entrenar y varios amigos la cortaban al tráfico para el entrenamiento. Hoy hay circuitos, pero el que es piloto de rallys tiene que entrenar en pistas. Hoy te dan permiso, incluso, para cortar carreteras de forma programada y poder hacer los denominados test, que se aprovechan para entrenar. Pero cuando yo era joven tenías que hacerlo a base de arriesgar, de jugártela.

¿Cuál es la modalidad más complicada o difícil?

La de montaña. Esta última es la Subida que queremos hacer en O Barco, en la que corren «fórmulas» —coches parecidos a un fórmula 1 pero con menos potencia— y «barquetas«, que son un fórmula con carrocería. En un rally se da un margen de error, es decir, si hay un error en una curva te da tiempo de recuperar. Pero en montaña, que es un tramo que repites dos veces (una de entrenamiento y después en competición dos veces), de 5 o 6 kilómetros máximo, no te da margen de error. Es decir, como te equivoques no recuperas. Ahí sale todo el mundo «a cuchillo». El riesgo es mucho más duro y alto porque estás corriendo entre árboles, barrancos, entre piedras, petriles etc. Y se corre con un fórmula, que es un reactor.

¿Dónde le gustaría llegar a la Escudería Valdeorras a partir de ahora?

La Escudería además del Campeonato Nacional tiene algún pequeño proyecto más  para el futuro. Pero si ahora mismo si conseguimos hacer la Copa de España, queríamos entrar en Preinspección y campeonato de España, donde vienen los mejorcitos a nivel nacional, al año siguiente. Ese el objetivo.

¿Fue difícil reactivar la Escudería Valdeorras?

Cuando surgió esta iniciativa decidí contactar por redes sociales con todos los aficionados y citarlos a este proyecto. Si entre todos luchamos por él, lo sacamos adelante. Yo solo no puedo. Y todos acordaron que sí. Se paralizó en 2001 por un desacuerdo con la Federación gallega con la que rompí la relación. Decidí entonces que no habría más pruebas puntuables para el Campeonato de Galicia.

¿Hay interés o afición en Valdeorras?

Sí. A medida que han ido pasando los años fue aumentando la afición. Cuando estuve de inspector en la Federación Gallega de Automovilismo, ya empecé a ver en las carreras mucha afición y ya cuando hicimos las Subidas a Valdeorras estaba a rebosar de público, de aquí y de fuera.

Recordamos la noticia de que se acaba de reactivar la Escudería Valdeorras en el siguiente enlace: