La junta rectora afirma que no se permitió la entrada porque «todavía no hay orden de ejecución de sentencia»
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictó sentencia favorable para cinco vecinos y vecinas de Portela y Trigal como comuneros de la Comunidad de Montes Vecinal y en Mano Común. Hoy había asamblea. Sin embargo, según afirman, la actual junta rectora les impidió el acceso y todo acabó en una pelea, lesiones y con denuncias cruzadas, de una y otra parte.
Sara Buitrago, una de las nuevas comuneras por sentencia judicial, señala que fue agredida por el presidente de la junta rectora, Odilo Fernández. Relató que la asamblea estaba prevista para las 11 de la mañana y que los comuneros se metieron en el local a las 10,15 horas de la mañana «para no dejarnos entrar a los que tenemos ahora derecho por sentencia judicial».
Detalla que «se acercaron dos vecinos míos para hablar y empezaron a empujarlos. Yo me aproximé hasta allí. Entonces, Odilo me empujó, me dio patadas, me tiró de los pelos y me destrozó una carpeta que llevaba en la mano. Fue tal el zarandeo que me rompió el abrigo».
Además, afirma que también el abogado y comunero José Antonio Iglesias, al que «tratamos de frenarle el paso, tiró a un vecino al suelo y también a mí. Odilo y José Antonio también pegaron a otra persona más. Por tanto, somos tres personas las agredidas».
Y añade que «estamos presentando las denuncias por agresiones y también la correspondiente por no permitirnos el paso siendo comuneros ya por sentencia judicial firme».
José Antonio Iglesias: «Odilo presentó denuncia por agresiones y en mi caso no voy a denunciar»
Por su parte, José Antonio Iglesias señaló que los nuevos comuneros exageran. Niega que hubiese una batalla campal. «Sí hubo empujones, pero nada más. Intentaron sabotear la reunión. A mí me agredieron, porque no me dejaban entrar, pero yo no voy a perder el tiempo denunciando».
Afirma que no se dejó pasar a los nuevos comuneros porque no hay una orden de ejecución de las sentencias para su ingreso como comuneros. «Tiene que ordenarlo el juez, mientras tanto no puede. Tienen una sentencia que les reconoce la condición de comuneros pero falta la orden judicial para ejecutarlo. Es más, de los cinco, sí entró una nueva comunera, porque en su caso ya se ejecutó con anterioridad. De hecho, opinó como los demás durante la asamblea, que se celebró con normalidad».
José Antonio Iglesias dio a conocer que el presidente de la junta rectora, Odilo Fernández, «sí precisó asistencia médica por lesiones en un ojo y presentó una denuncia por agresión«.
Señala que los nuevos comuneros «solo buscan estar en el candelero, la noticia, ahora que se les acabó el caso de Irosa y Samaca. Solo hay un camino, las leyes son para respetarlas todo el mundo y ellos quieren tomar la justicia por su mano».
