Eduardo Gómez abrió O Cristo: recuerdos, homenaje y un canto a la esperanza

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«La vida sigue y la fiesta, aún cuando no sea tal este año», dijo al concluir el pregón

El médico Eduardo Gómez Vidal, persona muy conocida y apreciada en O Barco, fue el pregonero de O Cristo. Con acento sanitario y un marcado sentimiento de pertenencia a O Barco, realizó un repaso de su biografía, en la que no pasó por alto su barrio, las Casas Baratas, ensalzando este rincón de la villa barquense y citando todas y cada una de las familias que lo han poblado y le dieron vida durante toda una vida.

Eduardo Gómez Vidal pronunció un pregón que fue también todo un homenaje a las víctimas, sanitarios y luchadores de la pandemia. Él mismo estuvo en primera línea del coronavirus y sufrió la enfermedad en sus propias carnes.

Agradeció al Concello que lo hubiese elegido para “esta gran honra” definiéndose como un hombre común, sin méritos para este galardón, ni medallas, una humildad que finalizado el pregón destacó el alcalde de O Barco, Alfredo García, señalando que «acertamos con la elección del pregonero».

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Eduardo Gómez Vidal subrayó que «soy de O Barco, de toda la vida», y recordó su labor para ayudar a mejorar los servicios en la villa, robando tiempo a sus hijos, Adri y Edu, y a su compañera, Mariló. El pregonero de O Cristo tuvo muy presente a su familia, sus raíces y recordó, emocionado, a su hermano ya desparecido —Martín—.

Citó al Hospital de O Barco, a los que le ayudaron al frente de su tarea social y municipal durante el tiempo que ejerció como concejal, a los fallecidos por Covid, a las familias de los que han sufrido el virus, «muchos de ellos con secuelas. Yo, afortunadamente, estoy recuperado», puntualizó.

Su pregón fue un canto a los «recuerdos de un niño de O Barco» pues «este pueblo me dio casi todo: una gran familia, trabajo, amigos, deporte».

El baloncesto, contó, fue una de sus grandes pasiones. «¡Cuánto me enseñó y me aportó!», rememoró, buceando en la memoria de aquellos viajes para las competiciones, una afición que le enseñó a trabajar en equipo, a valorar el esfuerzo y respeto por el contrario.

Uno de los momentos emotivos se produjo al citar a su hermano Martín, que disfrutaba como nadie de las Fiestas de O Cristo.

La periodista Raquel Cruz guió el acto del pregón

También, mencionó a su pandilla de amigos y tuvo un recuerdo para el lanzador de jabalina Luis Nogueira, «ejemplo de humanidad y gran amante de la naturaleza».

Su vocación por la medicina, explicó, nació el 19 de abril de 1977, cuando se produjo el accidente de autobús escolar de Vilamartín, un momento trágico para el que también tuvo palabras.

Eduardo Gómez Vidal concluyó su pregón abriendo la puerta de la esperanza. «La vida sigue y la fiesta, aún cuando no sea tal este año, es uno de esos momentos en los que hacemos comunidad, encontrándonos con el pasado, la memoria que queremos que sea futuro, un futuro luminoso para nuestros hijos».

El Campo de la Fiesta reunió a un gran número de personas que quisieron compartir con Eduardo Gómez Vidal este pregón tan especial.

El vídeo del pregón puede verse en facebook: