48 horas después del pleno de investidura, llegó el traspaso de poderes. El nuevo alcalde de A Rúa, Álvaro José Fernández López, y sus concejales, se reunieron con el ahora ex regidor, Luis Fernández Gudiña, para materializar dicho proceso.
El socialista Fernández Gudiña explicó a los «populares» todos y cada uno de los asuntos que quedan pendientes sobre la mesa del despacho. Fue un traspaso de poderes «muy ilustrativo», expreso Álvaro Fernández, en alusión a la información brindada por el ex alcalde.
Álvaro Fernández se instala así ya en el despacho. Además, de ponerse al día en los asuntos municipales, convocará una reunión con el RUA que encabeza José Vicente Solarat, para llegar al fondo de las propuestas de este grupo, que todavía no tiene claras por la indefinición de las mismas. El objetivo es sellar un pacto que permita un gobierno estable para A Rúa.
No obstante, el nuevo alcalde «popular», que se declara enemigo de la crispación y el conflicto, pretende que el resto de los grupos políticos de la Corporación colaboren con el gobierno local, ahora en minoría, porque considera que, entre todos, se puede sumar en la apuesta por dinamizar A Rúa. Por ello, tampoco descarta gobernar en minoría y alcanzar acuerdos puntuales con la oposición. Eso sí, preferiría el pacto con el RUA que «nos de estabilidad, que facilite el cumplimiento de nuestro programa y nuestro trabajo al frente del Concello».
Está dispuesto a llegar hasta la última «coma» de las propuestas del RUA, es decir, buscar el acuerdo. «Nosotros no somos gente egoísta. Entendemos que desde el diálogo nos vamos a encontrar siempre», apuntó. Eso sí, tampoco a cualquier precio, siempre dentro de lo razonable.
Álvaro José Fernández valoró que «lo importante es la colaboración. Todos trabajamos por un interés común», en alusión a que PP y RUA están unidos por el objetivo de mejorar A Rúa.
El alcalde de A Rúa recordó que antes del pleno de constitución de la Corporación ambos grupos se sentaron a hablar y que el PP ofreció al RUA una concejalía si bien «ellos piden algo más, un área más amplia. No me parece mala idea, lo que ocurre es que eso tiene que ser concretado, el propio RUA no lo ha definido».
En todo caso, dice que «soy receptivo, pero ahora tenemos que sentarnos primero a negociar». Además, volvió a reiterar que no descarta que los demás grupos políticos de la Corporación colaboren con el grupo de gobierno «pues todos tenemos un interés común, todos queremos que el pueblo progrese. Cuantos más a trabajar y colaborar, más resultados».
Así las cosas, el nuevo alcalde de A Rúa empieza su mandato con la puerta abierta a la negociación, a la colaboración y teniendo presente que el gobierno local está en minoría.
El siguiente paso también será la formación de las comisiones correspondientes para llevar al pleno de organización que se llevará a cabo dentro de, aproximadamente, un mes.
