Una dedicación exclusiva y un gobierno local sin concejalías en A Rúa

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La Corporación municipal celebró el pleno extraordinario de organización durante el que hubo debate centrado en el funcionamiento establecido

El pleno extraordinario de organización de la Corporación municipal de A Rúa aprobó todos los puntos alusivos a su organización y funcionamiento como la periodicidad de las sesiones (el primer lunes de cada dos meses, a las 20,00 horas), el número de comisiones, que serán las que corresponden por Ley (dos: de Cuentas y preparatoria de los plenos), además de una junta de portavoces de los distintos grupos. No estableció un reparto de áreas o concejalías, de modo que el tripartito (BNG, PSOE y RUA) las asumirá de forma colectiva y en conjunto.

Durante la sesión, también fue aprobada, en este caso por unanimidad de los cuatros grupos que integran la Corporación, una dedicación exclusiva para la alcaldesa, María González Albert, que percibirá al año 36.834 euros (distribuidos en 14 pagas), más la cuota de la Seguridad Social por importe a cargo del Concello de 12.174 euros anuales, dentro de los límites que establece la correspondiente Ley. La alcaldesa señaló que recordó que existe consignación presupuestaria suficiente para hacer frente a ello y que, incluso, «hay un ahorro».

En esta sesión de organización de la Corporación hubo debate. El portavoz del grupo municipal del PP, Álvaro Fernández, mostró su desacuerdo (con el correspondiente voto en contra) respecto a la ausencia de áreas o concejalías ya que, indicó, «no tener concejales designados de cada materia, que tengamos que andar preguntando quién se ocupa de qué y para qué», a la hora de gestionar consultas específicas, «es poco serio y riguroso», calificó.

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Álvaro Fernández expresó que A Rúa se convierte en una excepción con respecto a la organización municipal en España.

Además, el portavoz del PP señaló que la carencia de concejalías repercute negativamente en el funcionamiento de la actividad de su grupo, que se estrenó en la oposición. «El problema es que si hay solo una comisión preparatoria de plenos y se incluyen varios puntos de diferentes ámbitos como cultura, deportes o festejos, por ejemplo, no sería lógico que estuviésemos todos los concejales del PP para debatir cada uno de los asuntos de cada materia. Es un trastorno y no es lo más conveniente», argumentó.

También rechazó la junta de portavoces pues «no tiene sentido», puntualizó, teniendo en cuenta que «no es vinculante. El PP está en minoría y lo que digamos no va a tenerse en cuenta. Lo lógico es que el grupo de gobierno tome las decisiones y resuelva los problemas».

En este punto, el concejal del RUA, José Vicente Solarat, indicó que la junta de portavoces puede servir para abordar problemas imprevistos y otros, como el desatado por el agua en A Rúa, mientras que el socialista Luis Fernández Gudiña añadió que esta junta puede ser muy útil para abordar temas que no necesariamente tienen que ir a pleno.

María González Albert completó la argumentación reseñando que es vital para mantener una vía de comunicación permanente entre los grupos políticos y portavoces, calificándola además de un método muy ágil y efectivo.

En la sesión también prosperó, con la abstención «popular», una modificación de crédito para la financiación de las Fiestas de Verano y de la empresa que realiza el servicio de atención a domicilio, teniendo en cuenta que el presupuesto municipal está prorrogado desde 2022 y las partidas recogidas son insuficientes.

Fue una sesión en la que el grupo de gobierno del BNG, RUA y PSOE puso de relieve que aún cuando en el pleno de constitución no se han repartido áreas, no se descarta realizar más adelante algún tipo de distribución pues «quedan cuatro años por delante», precisó la alcaldesa nacionalista María González Albert.