Un paseo por la singular iglesia de Correxais, en Vilamartín

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La Xunta ha planificado obras de remodelación por valor de 127.160 euros

La iglesia parroquial de San Pedro de Correxais es una de los templos singulares y antiguos de Vilamartín de Valdeorras. Está protegida por su valor cultural y, por ello, incluida en el Catálogo del Patrimonio Cultural de Galicia. La Xunta planificó este año obras de remodelación por valor de 127.160 euros.

De origen románica, la iglesia cuenta con antiguas tallas y retablos así como con un vetusto mobiliario como púlpitos, confesionarios y otros muchos elementos dignos de admirar.

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Posee una planta de cruz latina realizada en piedra, con crucero elevado y cubierta a dos aguas en pizarra sobre estructura de madera.

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La torre, cuadrangular, tiene ocho arcos y un final en forma piramidal, destacando en su base una bóveda de crucería, ejecutada en mampostería.

En el interior destaca el retablo mayor, con un conjunto de pinturas que representan la Navidad, figuran cuatro santos y las cuatro virtudes.

En su torre se puede ver una inscripción bajo el campanario que habla del autor de esta obra un tal “de la Vega” en el año 1691, reinando Carlos II y siendo abad Antonio de Hoyos.

Las bóvedas de las capillas laterales de San Pedro de Correxais parten de una estructura que se dispone sobre un eje vertical siguiendo el trazado de los cruceros, uniéndose a las claves, así como bóvedas de crucería pétreas, características de la carpintería de armar portuguesa y vasca llegando a su máximo esplendor en el siglo XVII. Su construcción se forma a partir de una estrella de ocho puntas la cual puede estar inscrita en un círculo o en un cuadrado.

Las bóvedas de San Pedro de Correxais están efectuadas con madera de castaño y a pesar de su resistencia, presentan múltiples alteraciones que afectan a su estado de conservación.

Un templo donde la antigüedad y singularidad salta a la vista.