Durante la jornada festiva hubo demostraciones prácticas de cómo se hacían los injertos
“Del vivero a la copa”. Este fue el título del evento que tuvo lugar hoy en Vilamartín de Valdeorras, en plenas fiestas de San Xurxo, para rememorar el oficio de la injerta de la vid y rendir homenaje a los y las injertadores así como a las personas que tienen viveros y siguen en activo. De hecho, el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, agasajó a los tres viveristas del municipio, Fernando Núñez Guitián, José Manuel Valeiras y Benjamín Vedo con un pin oficial del Concello.
Además, hubo una demostración práctica de cómo se hacían los injertos, en el que participaron vecinas y vecinos del pueblo, y que contó con un nutrido público.
El presidente del Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV), Aurelio Blanco Trincado, fue la persona encargada de abrir el acto con la lectura de un «pregón» en el que dijo que puso de relieve la importancia de los injertadores e injertadoras, que calificó de «salvadores del viñedo» y «héroes» que en 1870 lograron desterrar la enfermedad del viñedo (la filoxera) con la búsqueda de un antídoto fuera de Galicia.
Destacó Vilamartín como tierra que apostó por la repoblación de los viñedos con nuevos injertos, una tierra fértil de hombres y mujeres con manos encallecidas por tijeras, rafia y cera, que trabajaron sin descanso hasta que el milagro de la naturaleza y con el fruto del esfuerzo las viñas volvieron a reverdecer y para dar «ese precioso y amante vino de Valdeorras, hoy entre los mejores del mundo”.
Señaló que hoy está de moda el vino, los viticultores, las «covas» y bodegas, pero «se habla poco, o casi nada, de los auténticos artífices del milagro del vino, de los injertadores a los que desde hace muchos años tuve presente para rendir homenaje”.
En este acto también habló el presidente de la Ruta do Viño de Valdeorras, Joaquín Sánchez, dando a conocer que vivió desde la infancia la injerta en su hogar. Dio que Valdeorras es la comarca que cuenta con más viveros de toda Galicia, nueve de los que tres están en Vilamartín.
Finalmente, el alcalde, Enrique Álvarez, alaba o alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, leyó un pregón de Jaime Prada de un programa de fiestas de 1930. Y agradeció la labor de los injertadores.
El homenaje fue organizado conjuntamente por el Concello de Vilamartín, la Ruta do Viño de Valdeorras y el Instituto de Estudios Valdeorreses.
