Trabajadores de Samaca e Irosa piden justicia: «¿Qué va a ser de nosotros?»

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Se concentraron a la puerta del Juzgado de O Barco

Personal de Samaca e Irosa se concentró a la puerta del Juzgado de O Barco movido por la incertidumbre y la situación de injusticia, dicen, está provocando la situación de desahucio de ambas empresas (por sentencia judicial). Si no se alcanza un acuerdo antes del 29 de noviembre entre las partes (comuneros y empresa), el lanzamiento del grupo empresarial de los terrenos se materializará en la citada fecha. «Si no se soluciona, el 29 de noviembre, nos van a encontrar», expresaron los trabajadores.

Trabajadores y trabajadoras hablan de injusticia, instan a la necesidad de un acuerdo en la negociación entre las partes y afirman que seguirán luchando por sus empleos para salvar los 250 empleos directos y otros muchos indirectos.

Al grito de «Irosa non se pecha», «Traballo digno pa nosa Terra», «¡Lume!» y «Queremos traballar, unha solución», reivindicaron una salida rápida al conflicto del desahucio y el restablecimiento de la situación anterior al mismo.

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Ramón Porto, presidente de Comité de Empresa de Irosa, señaló que «todo está muy tenso, estamos muy agobiados. La patronal nos pide calma, que habrá solución pero ya no lo creemos. Vemos que no avanza la situación. ¿Qué va a ser de nosotros? ¿Estaremos en casa? La negociación no avanza. Ya no creemos nada».

Por su parte, Anxo Pérez, del sindicato CIG, apuntó que si hoy Irosa está trabajando es exclusivamente «porque los trabajadores se plantaron fuera contra los que iban a desahuciar a las empresas, si no ahora mismo la nave estaría precintada y la gente pidiendo pan».

Además, añadió que «hay una situación de injusticia muy grande. Hay cinco millones de euros en pizarra en la explanada de Samaca que están totalmente cautivos. Irosa no puede vender esa pizarra porque está en terrenos desahuciados. La gente está produciendo para poder cobrar. Llega la Navidad, la paga extra y no sabemos qué va a pasar. No vamos a consentir que se vaya todo al garete por esta situación absurda, que es un despropósito».

Por su parte, Paco Moral, del sindicato CIG, señaló que «los trabajadores ya se cansaron. La empresa nos pedía que conservásemos la calma y mantener la paz social, pero es imposible. Estamos en un momento muy tenso, en el que peligran los puestos de trabajo. No se ve una solución. Si realmente esto está en la mano de jueces y justicia, que miren y agilicen lo máximo posible los expedientes, que no nos mantengan esperando».

La concentración se desarrolló a la puerta del Juzgado de O Barco porque aquí se toman decisiones y para «vean que los trabajadores piden justicia», expresaron.