Por las «entrañas» de la Ruta das Covas en Vilamartín: la chispa de una gran fiesta singular

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La fiesta reunió a más de 4.000 personas conquistando un nuevo éxito

La Ruta das Covas de Vilamartín volvió a demostrar que es un referente único. Asistentes llegados de todas partes, de aquí y acullá; pandillas vestidas con la misma indumentaria, adornos, camisetas, sombreros, el pañuelo inequívoco de la ruta y, sobre todo, emoción y mucha chispa llenaron de ambiente la ruta, interiorizada también por los propios vecinos oriundos de la localidad como una celebración que desata el orgullo de pertenencia a un pueblo.

Vecinos y visitantes llegados de todas partes «aterrizaron» se adentraron en la ruta descendiendo a las «entrañas» de las «covas», auténticas «neveras» en las que además de saborear el buen vino sirvieron de refresco para el cuerpo ayudando a combatir las altas temperaturas de la jornada.

Un total de 43 «covas» (cuevas excavadas en la roca edificadas desde tiempos inmemoriales) abrieron sus puertas para servir vino, pinchos y diversión en lugares singulares cargados de historia y patrimonio.

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La ruta fue todo un aliciente y movió mareas de personas.

Una vez más, la esencia de la Ruta das Covas llenó de vida Vilamartín, esta vez de forma más especial después de dos años de ausencia por la dura pandemia.

Los «coveiros fueron los grandes protagonistas de esta jornada sin cuya implicación no sería posible una ruta. Verdaderos anfitriones de la misma mostraron los encantos de las «covas» y ejercieron a la perfección su papel como «embajadores» de las emblemáticas «covas» de Vilamartín, el lugar que atesora la mayor representación de este patrimonio popular.

La música también amenizó cada rincón de la ruta. El propio alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro, dio el do de pecho animando el recinto como un miembro más de una de las agrupaciones musicales que desfiló y animó el recinto coveiro.

La Ruta das Covas estrenó además una remodelación de su calles, adoquinadas y con servicios renovados, una obra que finalizó justo a tiempo para la celebración de una de las ediciones épicas de esta fiesta, que reunió a más de 4.000 personas en el recinto.

La Ruta das Covas se vivió a fondo.