Piquico «alumbra» el Volante de Chantada

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Su exposición «Entroido Mobiliario Vestido» fue inaugurada en esta localidad lucense y se puede ver hasta el 30 de marzo

El Entroido de Piquico se recrea ahora en Chantada. Sus esculturas-mueble toman vida en la Casa de Cultura de esta localidad lucense. En cada sala, cobran nuevas perspectivas, movimiento y significado, con el concepto propio como telón de fondo, que cada espectador modela, expande o interpreta a su antojo.

El «Volante», figura ancestral del Entroido de Chantada, es la «estrella» de la exposición, protagonismo movido por el sentimiento propio de identidad de esta tierra, recreada en forma de escultura lámpara de pie, hecha en madera de castaño, pino, nogal, cerezo; policromía, papel de pared, sapeli, iluminación y tulipa, con dos metros de altura y desmontable.

Piquico «alumbra» e ilumina el Volante de Chantada, interpretando este personaje singular y, al mismo tiempo, manteniendo intacta su personalidad, acentuando la fuerza de su colorido y sus elementos distintivos. Eso sí, con el don de su individualidad, pero encajado en el armónico conjunto de la exposición en las que todas y cada una de las figuras proyectan su identidad para conformar, a su vez, un todo, el Entroido.

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La exposición «Entroido mobiliario vestido» —que se puede ver hasta el 30 de marzo— abrió sus puertas con la asistencia de un público ávido de ver y conocer la obra de Piquico, que profundiza en la raíz de esta manifestación cultural para transformarla, acuñada además con el sello de la funcionalidad.

En la inauguración de la exposición estuvieron el alcalde de Chantada, Manuel Varela; el pintor Xulio Fontes; el arquitecto, artista y escritor Xan Rodríguez; Jaime, investigador; Juan Carlos y Marité, integrantes de los volantes de Chantada; Maribel Alonso, historiadora do arte; Iñaqui Vicente, arquitecto; Marta, diseñadora de moda y Manuel Estévez, comisario de la exposición.

En el «bautizo» de la exposición en Chantada también estuvieron niñas y niños, que disfrutaron y se asombraron en cada paso por el recorrido de la obra del autor, una asistencia que se tornó muy especial para el escultor por esa mirada sin filtros del público infantil, la expresión espontánea del gusto o disgusto de cuanto observan.

Además de la ya de por si laboriosa y detallista construcción de las piezas de Piquico, reconocida una vez más en esta exposición, hay que sumarle otros factores «que complican y mucho la elaboración de todas y cada una de las figuras que la conforman», valora Piquico: La interpretación de cada uno de los personajes reales del Entroido, la inclusión de la funcionalidad como mobiliario que es y el hecho de ser desmontables para su traslado pues son piezas con partes muy delicadas».

El Concello de Chantada editará ahora un catálogo con esta exposición que ha suscitado entusiasmo.