«Mi tío caminaba con dificultad, no pudo ir muy lejos, pero se peinó todo San Xulián y no aparece»

Publicidad

Ramiro Folla Fernández, sobrino del desaparecido, agradece la implicación de todo el dispositivo policial, de emergencias y de los grupos de voluntarios que participan en las batidas

La desaparición de Marino Fernández Macías (conocido por «Marinoucho»), el pasado miércoles en San Xulián (A Rúa), se ha convertido en toda una incógnita. A sus 80 años, tenía una movilidad reducida, de modo que no pudo caminar muy lejos; además de problemas de visión y oído, de tal forma que resulta difícil pensar que se echó a andar.

Después de inspeccionar palmo a palmo de San Xulián, no hay rastro del octogenario. El dispositivo de búsqueda ha revisado casas abandonadas, fincas y hasta los escasos pozos que hay en el pueblo sin resultado.

Al llegar a San Xulián lo primero se observa es el nutrido grupo de agentes de la Guardia Civil, Policía Local de A Rúa, Protección Civil, brigadas de la Xunta, efectivos de PROTEMER de Ponferrada (León), miembros del GES, vecinos y vecinas voluntarios, todo un despliegue y un ir y venir que se completa con drones sobrevolando el paraje, el helicóptero del Grupo de Intervención de Montaña y Rescate de la Guardia Civil de Trives y hasta una unidad canina. No hay descanso en la búsqueda de Marino Fernández hasta que cae la noche.

Publicidad
Guardia Civil de O Barco y efectivo de PROTEMER con uno de los drones que se emplean en la búsqueda

Ramiro Folla, sobrino de Marino Fernández Macías, agradece la implicación de todo el dispositivo policial, de emergencias y los propios voluntarios y voluntarias que están pateando el pueblo y el entorno.

«Se volcaron muchísimo. La verdad que tengo que dar gracias en nombre de la familia a todas las personas que están participando en la búsqueda. Nunca imaginé que hubiese tantísima gente que se movió y se está moviendo por toda la zona. Se volvió a peinar todo el pueblo de nuevo. Tengo que agradecérselo a todos. Hasta se acercaron brigadas de Medio Rural para desbrozar fincas y lugares de difícil acceso».

Cuenta que el miércoles su tío Marino salió a las 15,00 horas de casa y ya no regresó. Desde entonces, «pasaron ya al menos mil personas por los mismos lugares para tratar de localizar a su tío, además de helicópteros, drones, Seprona, perros etc. La esperanza nunca se pierde pero ya son tres días, hace frío…».

GES y Guardia Civil

Relata que Marino tenía la costumbre de pasear por el pueblo pero «no caminaba, iba muy despacio». Explica que «aquí no hay monte alto, de modo que sería más sencillo, pero no aparece. También se miraron los escasos pozos que hay en San Xulián, concretamente dos».

Y señala que desea que aparezca. «No me gustaría que pasase como con un vecino de Vilela, desaparecido hace siete años, que nunca fue localizado. La diferencia es que éste caminaba, mi tío para dar dos pasos tarda mucho tiempo».

San Xulián tiene muy pocos habitantes. Un vecino del pueblo dijo haberlo visto junto a la iglesia, unas horas antes de desaparecer. Pero no hay rastro de Marino.

El deseo es que aparezca cuanto antes.