Cerca de 4.000 personas participaron, según la organización
La sanidad importa, y mucho. Valdeorras se echó a la calle para reivindicar una sanidad digna y servicios en el Hospital Público. Riadas de personas protagonizaron una gran manifestación que pasará a la historia por su elevada partipación, unas 4.000 personas según la organización —la junta de personal del hospital—.
Los asistentes se unieron bajo la bandera común de la defensa de un hospital aquejado por carencias que también tomaron forma de pancartas.
La lucha por el hospital, por la dotación de más profesionales, por una atención sanitaria acorde a las necesidades de la población, movió incluso a personas con movilidad reducida, que no dudaron en acudir en sillas de ruedas.
Ni el frío, ni la lluvia desanimaron a la comarca, que aplaudió, coreó consignas y nutrió una manifestación que partió de Viloira, atravesando toda la travesía, hasta el Hospital. No cabía un alfiler.
Víctor Pariente, representante de la Junta de Personal del Hospital de Valdeorras, mostró su satisfacción poniendo por delante que la manifestación tuvo una participación tan elevada como en otras históricas del pasado desarrolladas en la villa.
A la llegada de los manifestantes al Hospital, se procedió a la lectura de un manifiesto al que le puso voz Mari Luz. Comenzó haciendo alusión al artículo 43 de la Constitución reconoce el derecho a la salud.
Dijo que la Consellería de Sanidade debe asegurar recursos suficientes para brindar asistencia a la población.
«Debe ser real y de proximidad. No vale decir que tenemos de todo a 120 o 220 kilómetros. La atención sanitaria debe ser próxima».
Recordó que «hace unos años teníamos un pequeño pero resolutivo hospital comarcal de referencia, en O Barco. Hoy, está desmantelado», añadió.
Expresó que los servicios que presta han quedado reducidos a la mínima expresión, citando la reducción en el número de profesionales y especialidades en el hospital.
Mientras, lamentó, las «listas de espera se eternizan, las enfermedades se agravan y la gente muere».
«Si no se nos puede atender, no nos vamos a resignar a morir en silencio, no», subrayó.
El manifiesto concluyó solicitando el reconocimiento de la situación periférica de Valdeorras, la dotación de una base del 061 con ambulancia asistencial de soporte vital avanzado.
También se solicitó la convocatoria del Consello de Saúde del Distrito Sanitario de Valdeorras.
Y se pidió «dignidad y ética para que las direcciones y jefaturas que no se atrevan a defender nuestro distritito ante sus jefes en Compostela o Ourense, dimitan».
Y finalmente, se invitó a seguir reivindicando un derecho.
Un fragmento de la manifestación en video: