Las dos lunas llenas de este mes de agosto fueron un fenómeno astronómico extraordinario que no se volverá a repetir hasta 2037. El 1 de agosto tuvo lugar la superluna de Esturión y la noche del 30 al 31, la superluna azul, que brilló con su máxima intensidad. Una maravilla del firmamento, regalo para la retina, que se pudo admirar también sobre el paisaje nocturno de Valdeorras.
Aún cuando la superluna tiene el nombre de azul, no es una luna de este color sino que su nombre hace referencia a la segunda luna llena en el mismo mes. Ocurre cada 33 ciclos lunares.
La superluna tiene de extraordinario que la luna se visualiza más grande de lo habitual porque orbita más cerca de la Tierra.
La superluna, belleza en estado puro.