Realizó una investigación por supuestos delitos de falsedad documental y contra la seguridad vial que ya remitió al Juzgado correspondiente
Agentes de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de O Barco de Valdeorras interceptaron a ciudadanos extranjeros conduciendo con permisos de conducir falsos.
Ocurrió en el transcurso de dos operativos distintos pero con un denominador común. El primero de ellas data de diciembre de 2023, en la N-120, cuando un conductor de 42 años y nacionalidad senegalesa, aunque residente en España, se identificó con un permiso de conducir de Senegal que presentaba todos los visos de validez. Sin embargo, la residencia española del conductor desde hacía años y otra serie de indicios levantaron la sospecha de los guadia civiles.
El 5 de marzo de este año, durante una actuación similar, también en la N-120, la Guardia Civil detectó a un conductor de 39 años que se indentificó con un permiso polaco. En este caso, la comprobación de datos, donde constaba que nunca había tenido permiso de conducción —si bien se había presentado hasta en tres ocasiones diferentes al examen— despertaron los recelos en la patrulla de agentes.
En ambas ocasiones, tras la intervención cautelar de dichos documentos, se solicitó la colaboración del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico, del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, para verificar su autenticidad, donde, tras su remisión al laboratorio de criminalística del Instituto Armado, y con los informes de las autoridades de Polonia, se confirmó la falsedad.
Los dos conductores han sido investigados penalmente por dos supuestos delitos de falsedad documental y contra la seguridad vial y se enfrentan a penas que pueden conllevar prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses por falsedad documental además de tres a seis meses de prisión, multa de doce a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días por la carencia de permiso de conducción.
Los permisos de conductor falsos han sido remitidos al Juzgado de la Guardia Civil correspondiente como prueba del delito.
