Julia Mayo: «La arqueología tiene impacto turístico, económico y emocional»

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Llenó O Casino durante la conferencia que impartió programada por el Instituto de Estudios Valdeorreses

La Conmemoración del 40 aniversario del Instituto de Estudios Valdeorreses, a través de su ciclo de conferencias, tuvo como protagonista a la arqueóloga valdeorresa Julia Mayo Torné, investigadora al frente del Proyecto Arqueológico y de la Fundación El Caño (Panamá), cuya presencia congregó en el Casino de O Barco a un buen número de amigos, familiares, vecinos y al propio vicepresidente de la Diputación, Rosendo Luis Fernández.

Antes de su intervención, la arqueóloga que nació en Panamá pero con raíces en Valdeorras —comarca a la que regresa al menos dos veces al año—, fue saludada y arropada con un cariño muy especial por los presentes, un recibimiento que ella misma subrayó.

«Me han recibido con mucho interés», resaltó. Aquí, incluso se reencontró con una profesora que le impartió clases en quinto de EGB, Rosa.

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Julia Mayo Torné agradeció al presidente del IEV, Aurelio Blanco Trincado, la invitación para pronunciar esta conferencia.

Profundizó en el gran descubrimiento de una necrópolis precolombina, El Dorado de Panamá, como modelo de gestión e investigación del patrimonio. Habló de este proyecto, la Fundación El Caño y cómo lo afrontó, algo que «no fue fácil» hasta llegar a la dirección y que ha supuesto una gran dedicación y empeño.

La doctora en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, especializada en Arqueología Americana, situó el yacimiento arqueológico que investiga entre los años 1.200 y 1.000 a. de C., caracterizada por sepulcros de personas de élite, rodeados de oro y otros materiales preciosos.

«Es un yacimiento muy importante en Panamá, que había sido interpretado como un centro ceremonial que daba servicio a un cementerio de caciques muy conocido, que se llama Sitio Conte, con tumbas muy similares a las que encontramos más tarde en El Caño, y nos pareció que la interpretación no era a correcta así que investigamos y descubrimos que allí lo que había era una necrópolis, un lugar ceremonial pero también con tumbas tan importantes como las de Sitio Conte”, relató con entusiasmo.

Desgranó cómo fue el proceso. Primero hubo prospecciones, después, en 2008 comenzaron las excavaciones. Solicitó una beca al Instituto Smithsonian Investigaciones Tropicales en Panamá y llegó a conseguir el apoyo de la National Geographic. Fue en el 2011 cuando decidió crear la Fundación El Caño.

Julia dio a conocer que la Secretaría General de Ciencia y Tecnología acaba de conceder fondos para la continuidad del proyecto y estudio de los materiales, porque «tenemos miles de artefactos como cerámica, oro, cobre etc y lo que queremos es investigar sobre la técnica de manufactura, el origen y las tumbas».

La arqueóloga también valoró el repunte de los proyectos arqueológicos en Valdeorras. «Me parece muy bien», dijo, porque la arqueología «tiene muchos beneficios, no solo para las personas que investigan, sino también para el turismo porque llama la atención sobre los sitios y eso es interesante para la hostelería y los pueblos en general. Tiene un impacto económico e incluso emocional».

Puso como ejemplo el proyecto en Panamá. «El impacto en la población es económico, emocional. La gente se emociona. Nos da la gracias porque nadie les había explicado este contenido. Nos quieren muchísimo».

Invitó a apoyar a los proyectos arqueológicos e investigadores pues «es un trabajo que exige mucho esfuerzo, que no siempre se paga, y en el que impera el altruismo».

Por ello, llamó a un respaldo «que debe venir del Estado, las Diputación, la Universidad etc. Hay que divulgar mucho la ciencia. La sociedad debe exigir en este sentido», concluyó.

Fue una conferencia muy especial.