El Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) y O Casino organizaron un acto que reunió a un buen número de asistentes para reconocer la labor de Gabriel Prada como actor y embajador de Valdeorras
El Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) y O Casino de O Barco rindieron un homenaje a Gabriel Prada por su labor y trayectoria como actor, clown y embajador de la comarca. El acto contó con un buen número de asistentes y finalizó con un brindis con vino «godello» por el éxito de los nuevos proyectos de Prada, entre ellos la obra «Almar» que interpretará con Rosi Lage.
Gabriel Prada calificó de «inmenso acto de generosidad» el gesto que tuvo el Instituto de Estudios Valdeorreses y O Casino para rendirle un homenaje al que solo encontró justificación en «mi pasión por el teatro». Dijo que si Charo Álvarez (que fue profesora de gimnasia en el Instituto) no le hubiese dado el «empujón», no habría dado el paso en el teatro debido a su «extrema timidez».
Citó además a otras personas hasta llegar a Paco González, su maestro de clown, señalando su valor en el teatro mundial, «un actor en la élite mundial», con el que mantuvo una hermosa amistad y lazos profesionales de donde surgió la obra «Quimera», que «con su sabiduría supo sacar adelante» —añadió—y recordando cuando llegó su enfermedad y muerte: «Quedé huérfano», apostilló con tristeza.
Gabriel Prada recordó su incursión en «el nuevo mundo», subrayando su descubrimiento de Latinoamérica, que calificó de «nuevo amor, la irmandad universal del teatro», continente que «me dejó prendado por su gente, cultura, paisaje y amor al teatro». Nombró a Raúl Rodríguez Da Silva, profesor de teatro en la Universidad de Moscú —presente en el acto— con el que está intentando dar un nuevo salto en su aprendizaje, «llenando mi alma de su sabiduría y experiencia».
Y apuntó que su nueva «quimera» de cada día, un sueño que está continuamente transformándose, convirtiéndose a su vez en en una nueva cadena de sueños. El artífice de todo es —destacó— «el amor. La vida es amor».
El presidente del IEV, Aurelio Blanco Trincado, dijo cumplir su sueño de sentarse y fotografiarse con un clown. Calificó de orgullo contar con una persona como Gabriel Prada, quien se enfundó en la piel del clown y el entrañable payaso para hacer feliz a niños y adultos.
El presidente de la Asociación O Casino, Pablo Dobao, habló del papel de embajador de Gabriel Prada, llevando el nombre de Galicia, Valdeorras y O Barco por teatros nacionales e internacionales, arrancando una sonrisa casi sanadora a espectadores de diversos rincones del Planeta. Le deseó grandes éxitos apuntando que ojalá el proyecto de crear una escuela de teatro internacional no sea una quimera, «o sí», puntualizó, porque todas sus «quimeras son siempre un éxito» (en alusión su obra de teatro Quimera).
La alcaldesa de Carballeda de Valdeorras y diputada provincial, María del Carmen González, entregó a Gabriel Prada el libro Ourensanos Ilustres deseando al actor que algún día figure en este ejemplar. Agradeció la ilusión, felicidad y sonrisa de Gabriel Prada en un día especialmente triste para Valdeorras debido al accidente mortal ocurrido en el mismo día en San Vicente de Leira (Vilamartín) y se mostró encantada de iniciar en este acto de homenaje su primera intervención como diputada provincial, felicitando al homenajeado en nombre del presidente de la Diputación.
Por su parte, la vicesecretaria de O Casino, Marta Vidal, profundizó en la carrera del actor y el papel que jugó en la vida de Gabriel Prada su maestro, el ya fallecido Paco González.
Aurelio Blanco Trincado entregó a Gabriel Prada unos obsequios con gran simbolismo en el mundo del teatro: Una figura de un payaso, unos zapatos y un peine, entre otros.
Gabriel Prada lanzó su brindis: «¡Va por ti, Paco!».