El reconocido oncólogo dijo que «mis compromisos son eliminar el sufrimiento que produce el cáncer, defender Vilamartín y Valdeorras, amar y respetar la tierra y mejorar la vida de los nuestros»
El médico, oncólogo e investigador Rafael López fue nombrado hijo predilecto de Vilamartín en un pleno extraordinario, presidido por el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, que contó con la asistencia de un nutrido grupo de autoridades, amigos y vecinos del prestigioso médico. Un gran homenaje de su tierra que fue retransmitido en una pantalla en el exterior de la Consistorial, a los ojos de numerosos vecinos y vecinas de Valdeorras, y que se extendió después hasta el restaurante del Complejo Palladium, donde hubo una comida.
Acudieron al acto oficial la conselleira del Mar, Rosa Quintana; el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, el senador Miguel Bautista y alcaldes y alcaldesas de Valdeorras, entre ellos la de Petín, Raquel Bautista; de O Barco, Alfredo García y de A Rúa, Álvaro José Fernández López.
Enrique Álvarez Barreiro hizo una presentación de la figura de Rafael López, en el que además de citar su sobresaliente trayectoria académica y profesional, destacó el talante humano de un hombre grande y «humilde» al que definió como «parco en palabras pero con una sonrisa afable, que invita a sentirse a gusto y a confiar en él».
Agradeció «la gran generosidad de Rafael López, al que muchas personas que padecen cáncer han acudido para estar en las mejores manos» e hizo extensivo dicho agradecimiento a la mujer e hijos del médico homenajeado.
El alcalde subrayó que Rafael López sí es profeta en su tierra ya que «es respetado y muy querido en su pueblo, Vilamartín», al que dicho afecto se le reconoció hoy con su nombramiento como hijo predilecto.
Enrique Álvarez señaló que cada vez que sale en los medios debido a algún logro, «nos sentimos muy orgullosos y hasta partícipes de sus méritos, los sentimos un poco nuestros». Destacó que el cariño entre Rafael López y su pueblo «es recíproco».
El regidor también recordó que Rafael López nunca olvida sus raíces visitando Vilamartín para compartir momentos con sus familiares y vecinos. A pesar de su apretada agenda, «siempre está disponible para colaborar ya sea para pronunciar un pregón de las fiestas, para un acto de relevancia o para echar una mnao pues no duda en remangarse para cualquier tarea, la matanza, la vendimia o para mantener ese buen vino que es la marca de la bodega de su familia».
Enrique Álvarez dijo que Vilamartín intenta corresponder con este hijo predilecto que pone el nombre de Vilamartín en lo más alto con cada uno de sus logros. Y recordó la campaña de mecenazgo que realizó Rafael López para avanzar en la investigación de la biopsia líquida en la que Vilamartín aportó su granito de arena.
Finalmente, ensalzó la aportación de Rafael López a los avances de la medicina, su entrega a su trabajo y pacientes y el amor a su pueblo y elevar el nombre de Vilamartín, nombrándolo hijo predilecto y entregándole una placa.
Rafael López: «Mi familia me enseñó a tener los pies en la tierra»
Rafal López agradeció el nombramiento a Vilamartín y valoró esta jornada como un día de felicidad. «Todo mereció la pena, los días estudio, la investigación, las guardias y también esos días ingratos, que los hubo, lo que costó alcanzar la meta y que me mantuvo lejos de casa. Todo mereció la pena por un momento como éste, por el reencuentro con mis raíces y los míos», puntualizó.
El oncólogo homenajeado dijo que «mi familia me enseñó a tener los pies en la tierra». Recordó a sus abuelos, a José Avelino, Manuela, Josefa y Rafael, quienes «estructuraron mi persona en mi infancia». E hizo una mención muy especial a sus padres, a Manolo y Tina, sobre los que dijo «aún no puedo cerrar la herida por su pérdida». También citó a su hermana Maribel, Jose, Rubén y David, que «mantienen la tradición familiar de labrar y cuidar la tierra». Y dijo que el pilar de su vida son sus hijos, Santiago, Crista y Teresa.
Rafael López señaló sus compromisos. El primero, «eliminar el sufrimiento que produce el cáncer en nuestra sociedad, luchando y utilizando todas las herramientas, desde la investigación a la asistencia; pasando por concienciar a la sociedad de la importancia de la investigación. Se necesita más investigación».
Rafael López dijo que el cáncer «es la mayor causa de sufrimiento de la sociedad y no podemos mirar para otro lado, sino que tenemos que afrontarlo como afrontaron la vida los guigurros, de frente».
Su segundo compromiso, añadió, es defender Vilamartín y Valdeorras, «no para competir con tierras como la de Trives o la península de Barbanza sino para construir una Galicia, una España, una Iberia y una Europa próspera donde vivan nuestros hijos y nietos en armonía y paz».
Una de las mayores deudas que tenemos con la tierra —añadió— «es amarla, respetarla y si podemos, mejorar la vida de los nuestros y esto es lo que intento cada día desde la sanidad, con todo lo que aprendí gracias a esta tierra, la familia y a los vecinos de Vilamartín, acabar con la plaga no solo para salvar vidas sino dignidades, concluyó dando las gracias por «un día tan hermoso» y deseando salud a todos.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se mostró encantado de participar en el homenaje a Rafael López, destacando la trayectoria del médico en el ámbito de la oncología pero también de la docencia y señalando que «ha colocado a Galicia en un referente a nivel internacional en el caso, por ejemplo, de la investigación de la biopsia líquida».
Por su parte la conselleira do Mar, Rosa Quintana Carballo, señaló como muy merecido el homenaje por ser un gran médico, un gran investigador y una persona con gran humanidad.
A las felicitaciones continuas a Rafael López, después del acto oficial, le siguió una degustación de pinchos a la puerta de la Consistorial y una comida homenaje en el «Palladium», organizada por diversas asociaciones de Vilamartín.
