PSOE, Riada Cidadá y BNG consensuaron una moción sobre la instalación de los parques eólicos en la que se propone beneficios para los concellos afectados, entre ellos una posible «reserva de participación»
Tres de los cuatro grupos que integran la Corporación municipal de O Barco, PSOE, Riada Cidadá y BNG se han unido por un nuevo modelo eólico. Estiman que la fórmula actual (Plan Sectorial Eólico de 1997) está caduca y que ha de actualizarse. Lanzan una especie de «basta ya» sobre el aprovechamiento por parte de las empresas de la energía del viento, u otras, sin contraprestación para los municipios afectados. «Energía eólica sí, pero no a cualquier precio», es su mensaje.
Por ello, presentarán una moción conjunta sobre el Parque Eólico Prada que se debatirá en el pleno de mañana, jueves, para proponer un nuevo modelo eólico integral de la que el PP se desligó pese a haber consensuado con los tres partidos las alegaciones a dicho parque.
La moción, que se remitirá al Ministerio de Transición Ecológica y a la Xunta —una vez aprobada— la dieron a conocer el concejal Aurentino Alonso; el portavoz de Riada Cidadá, Félix García y el del BNG, Jesús Vilasánchez.
Aurentino Alonso explicó que la capacidad de decisión de un Concello sobre la instalación de un parque eólico es «prácticamente nula», pues depende de Gobierno central y Xunta. Indicó que aún cuando se está en la fase de alegaciones, los tres grupos quisieron ir más allá y crear un documento para que en caso de que los parques se instalen en Valdeorras, los ayuntamientos reciban algo a cambio, es decir, que revierta desde el punto de vista económico en los municipios donde están instalados y también en los que sobrevuelan las líneas de evacuación.
Aurentino Alonso citó las propuestas alusivas al apartado económico. La moción plantea:
- Que se establezca un gravamen económico en los tipos máximos permitidos para los impuestos de gestión municipal vinculados a la actividad eólica.
- Que el canon eólico en el Fondo de Compensación Ambiental de la Xunta sea por la potencia instalada y no por el número de aerogeneradores como ocurre ahora.
- Que se utilice la recaudación íntegra de ese canon para ejecutar mejoras en los concellos.
- Que haya un intercambio de información para conocer el alcance del impacto en cada territorio afectado.
- Que se implante un canon o ayuda directa que revierta en cada Concello por el que pasan las líneas de evacuación.
- Que sea obligatorio un plan industrial (previsto en anteriores normativas y que nunca se llegó a cabo) por cada parque industrial.
- Que los materiales empleados para el parque sean fabricados en la Comunidad gallega.
En el ámbito de la transparencia o participación, Aurentino Alonso desgranó también otras propuestas:
- Que se establezca un modelo de contrato tipo que favorezca las garantías a los propietarios.
- Que se apruebe un un nuevo plan sectorial eólico.
- Fomentar desde la Administración autonómica fórmulas de negociación entre promotores y propietarios, previas a los inicios de la expropiación, para que haya acuerdos entre las dos partes.
- Crear una base pública de información pública de los precios alcanzados en la negociación
- La creación de una oficina de asesoramiento técnico para Concellos y comunidades de afectados (comunidades de montes etc.)
Desde el punto de vista medioambiental, se propone a su vez:
- Reforzar las garantías patrimoniales y medioambientales de los territorios afectados por los parques y líneas de evacuación e, incluso, en aquellos casos de repotenciación de parques con especial atención a la Red Natura y zonas ZEPA u otras de este tipo.
- Vigilar el fraccionamiento de proyectos ya que hasta 50 megavatios de potencia de un parque quien decide es la Xunta y a partir de esa cifra es el Gobierno central que informa.
- Asesoramiento a las comunidades afectadas
- Soterrar o separar las líneas de evacuación en zonas donde pueda perjudicar a núcleos de población o zonas protegidas.
- Mantener en perfecto estado las vías públicas durante el período de funcionamiento del parque
- Desplazar todas las infraestructuras fuera de zonas de afectación como la Mámoa de A Moeda y otros elementos arqueológicos.
- Presentar y financiar un estudio para el galápago europeo
- Tomar las medidas necesarias para que el parque eólico no afecte a la recuperación y conservación del lobo ibérico y otras especies vulnerables que se encuentran en peligro de extinción.
- Plan de actuación teniendo en cuenta que las zonas consideradas de alto riesgo de incendios
- Utilizar tecnología que minimice los ruidos producidos por los aerogeneradores con un mapa de contaminación acústica y también lumínica debido a la proximidad del observatorio astronómico de A Veiga.
- Rechazar la puesta en funcionamiento de los parques eólicos de Neboada, Treboada, Xeada, Orballeira y Ventumelo debido al fraccionamiento irregular pues es un único proyecto.
Y, finalmente, el apartado de planificación, las propuestas son:
- Proponer el diseño de figuras específicas para el fomento de parques eólicos comunitarios, reservando una bolsa de megavatios anuales para su puesta en marcha.
- Establecer la figura de parques eólicos singulares o una reserva de participación para los concellos afectados en el accionariado de los parques eólicos .
Félix García: «Se debe reservar una parte del capital para los concellos»
Sobre este último punto, el portavoz de Riada Cidadá, Félix García, relató que no es una posibilidad rara la reserva de participación. «En los parques del Norte de Europa, sobre todo en Dinamarca reservan un 20 por ciento de los parques eólicos a los propietarios del suelo o los concellos. Hay que ajustar la normativa y unificarla a la normativa con las condiciones más favorables que se están dando en Europa».
Félix García recordó que la empresa que ejecutará el Parque Eólico Prada tiene capital noruego y «debería respetar como hacen allí los parques. En España la normativa no está desarrollada. Es preciso que haya beneficio para los concellos, de otro modo pasará lo mismo que con la energía hidráulica. Somos grandes productores de esta energía y los beneficios solo fueron durante la construcción, que es lo que podría pasar con los eólicos. Cobraríamos solo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE)».
Además, argumentó si expropian terrenos «pagarán una miseria el valor del suelo, sin beneficio para los titulares del mismo, y los parques son para toda la vida. De ahí que es importante que se reserve una parte del capital para los concellos que es lo que se hace en Europa».
Y recordó que Valdeorras va a estar rodeada de parques eólicos.
Jesús Vilasánchez: «Debe revertir en riqueza para los pueblos»
Suso Vilasánchez argumentó que no entendemos cómo se puede compaginar un desarrollo de esto con el desarrollo turístico y rural. Detalló que Galicia produce el 63 por ciento de energía renovables mientras que el resto de España es el 36 por ciento, es decir, «nosotros no tenemos una necesidad de apoyar el cese del combustible fósil a cualquier precio. Tenemos que buscar otras alternativas que reviertan en riqueza para nuestros pueblos. De ahí, que también que la idea es que la sede social de estas industrias estuviesen en Galicia pues el resto es una situación colonial», expresó en alusión a las empresas con domicilio en otros países «a las que les da igual todo».
Puso por delante que «no estamos en contra de la energía limpia, pero no así».
En definitiva, energía eólica, sí pero no a cualquier precio.