El valor de las raíces promueve una «xuntanza» de trabajadores del SEM catalán en A Rúa: «SEMpre»

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Un grupo de amigos y compañeros de trabajo en Barcelona de Alfonso Ramos (miembro de la conocida familia de Os Corrolos) viajó este fin de semana para conocer esta tierra y disfrutar de su propio encuentro en la Bodega Alán de Val

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La Xuntanza familiar Os Corrolos una vez al año y el amor por A Rúa han sido el detonante para que uno de los miembros de la citada familia, Alfonso Ramos, orquestase otra similar, en este caso con compañeros de su trabajo en Barcelona del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), que este fin de semana visitan por primera vez la tierra de Alfonso para protagonizar su propia «xuntanza».

La Adega Alán de Val fue el punto de encuentro de esta nueva xuntanza, bautizada para la ocasión como «SEMpre», nombre que hace alusión a su sentido literal (palabra con la misma escritura, pronunciación y significado en gallego y catalán) y que toma las iniciales del servicio catalán en el que trabajan (SEM), todo un lema símbolo de unión e inscrito en las camisetas negras elegidas para la ocasión y que portaron durante una entrañable comida en la mencionada bodega.

Los seis participantes han recorrido los, aproximadamente, 955 kilómetros que separan A Rúa y Barcelona (casi dos mil ida y vuelta) para disfrutar de un fin de semana único y singular.

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El gerente de la bodega Alán de Val, Joaquín Sánchez (también presidente de la Asociación Ruta do Viño de Valdeorras), se encargó personalmente de dar a conocer a este grupo catalán los recursos vitivinícolas de la zona, guiando una visita a las «covas» de As Pinguelas, en A Rúa, relatando a este grupo todos los entresijos de la cultura del vino en Valdeorras además de contar la evolución del proceso del vino, desde siglos atrás en los que se hacía vino en estas edificaciones singulares con aperos, hoy ya considerados etnográficos, como las viejas cubas y prensas, hasta la actual industrialización de procesos e instalaciones. Conocieron con interés todos los pasos de gigante que ha dado el sector vitivinícola.

Alfonso Ramos, emocionado, explicó que el encuentro nació a raíz de contar a sus compañeros de trabajo la Xuntanza familiar de Os Corrolos. «Me preguntan ¿qué sientes cuando vienes hasta A Rúa? Pues me deberían preguntar ¿qué sientes cuando no vienes? Si no viniese por aquí, es que la vida no me estaría yendo bien en Barcelona. El valor de la tierra lo descubrí gracias mi primo Alfonso, que dice siempre acuérdate que el árbol que pierde las raíces acaba perdiendo las hojas«.

Alfonso Ramos explicó que los participantes son sus amigos y compañeros de trabajo desde hace décadas. «Un día desayunando y charlando me preguntaron por qué venía tanto hasta A Rúa y les expliqué todo. A Toni se le ocurrió que podíamos planificar y organizar nuestra propia xuntanza y lo hemos hecho, aquí estamos», dice encantado, destacando la atención y disposición que le brinda siempre Joaquín Sánchez de Alán de Val para hacer posible su sueño.

A Álex Morales, Alfonso Álamo, Toni Senén, Joan Putchneró y Toni Nieto les ha gustado lo poco que han podido ver en dos días pues «aquí hay que venir con calma», puntualizan, quedando muy gratamente sorprendidos con el paisaje, la gastronomía y cultura del vino.

El valor y aprecio por las raíces de Alfonso Ramos le ha convertido también en un embajador de A Rúa y Valdeorras, haciendo patria y aportando así su granito de arena a la proyección del turismo y enoturismo.