El rescate se prolongó durante dos horas y media y fue trasladado sano y salvo hasta las pistas y entorno de la estación de esquí de Manzaneda
La Guardia civil recibió una llamada de auxilio de un esquiador que se despistó por la niebla, adentrándose en un bosque con mucha nieve y que, después de quitarse los esquís, se quedó semienterrado sin poder caminar.
El GREIM (Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña) lo pudo localizar mediante la ubicación del móvil.
Los agentes de la Guardia Civil del citado grupo de montaña tuvieron que hacer huella para que pudiese andar.
Lo subieron a las pistas de Corzos donde, con el remonte, pudo acceder a las pistas y, posteriormente, lo trasladaron en un vehículo de la Guardia Civil hasta la estación de montaña de Manzaneda, donde estaba su familia.
Estuvo atrapado en el bosque de nieve desde las 13.30 horas, momento en que realizó la llamada de auxilio a la Guardia civil hasta, las 16.00 horas en que fue rescatado.
