El contenedor marrón recoge 500 kilos de residuos orgánicos cada semana y lo usan 300 usuarios en O Barco

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Hay es posible inscribirse y obtener una llave para formar parte de esta iniciativa

Cerca de 300 usuarios participan ya en el proyecto “Voluntariado marrón”, iniciado a principios de enero por el Concello de O Barco para la recogida selectiva de basura orgánica en contenedores específicos de color marrón.

De los 300 inscritos en el proyecto, cerca de 40 son empresas (comercios, restaurantes y supermercados) e instituciones, como centros de enseñanza con comedor escolar, hospital, residencias de ancianos y otros.

La participación en el uso del denominado contenedor marrón se está incrementando de forma gradual. En este momento, se recogen aproximadamente 500 kilos de residuos orgánicos a la semana en los 45 contenedores marrones repartidos por las calles de O Barco y en los siete que se entregaron a supermercados, hospital y residencia de ancianos.

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Lunes y viernes son vaciado para el traslado de los residuos a la planta de reciclaje.

Las personas que quieran sumarse a esta iniciativa deben contar con una llave. Para conseguirla, basta acercarse hasta el edificio Multiusos de O Barco, en horario de oficina, donde al formalizar la inscripción recibirán un cubo de 10 litros de capacidad, un paquete de bolsas biodegradables y la citada llave para abrir los contenedores.

El contenedor marrón que tiene como uso exclusivo la recogida de residuos orgánicos, pretende avanzar en la adaptación del sistema de recogida de basura en O Barco a los nuevos criterios de gestión de residuos tanto de Europa como de la Xunta de Galicia, y también lograr que el proceso de recogida de basura sea más sostenible.

Para lograrlo, es muy importante la implicación de la ciudadanía, razón por la que se realizó una jornada de información y sensibilización el 21 de diciembre del año pasado.

Los residuos que pueden ir en este contenedor marrón son exclusivamente los restos de fruta, verdura, carne y pescado, conchas de mariscos y frutos secos, restos de pan, café, infusión, papel de cocina, restos de plantas, cortezas, y en definitiva cualquier resto orgánico. Por el contrario, nunca deben depositarse envases, pañales, compresas, bastoncitos de los oídos, plásticos y otro tipo de residuos no orgánicos.