Diana Ramos: «O Barco sí es de interés turístico y sí tiene mucho que ver»

Diana Ramos
Publicidad

Responsable del «Punto de información de productos tradicionales y dinamización turística» cuenta los objetivos de este nuevo servicio y formula su deseo: desterrar la idea de que en el municipio «no hay nada»

El primer día de funcionamiento del «Punto de información de productos tradicionales y dinamización turística» desató un ir y venir de ciudadanos ávidos de conocerlo, curiosear, solicitar mapas, guías de Valdeorras y folletos de rutas de senderismo. Pero también hubo quien se acercó para conversar y saludar a la persona que está al frente del nuevo servicio, Diana Ramos.

Como responsable de este novedoso punto de información, Diana Ramos asume una ingente tarea que va más allá de una oficina turística. Lo hace desde pequeño rincón, situado en la Plaza de Abastos, que será la gran «ventana» para la proyección e impulso de los recursos turísticos, gastronómicos y enoturísticos del valle, además del Camino de Invierno.

En pleno comienzo de la actividad, Diana Ramos lo tiene claro. Le gustaría ayudar a borrar de la mente colectiva de O Barco, ese añejo concepto y frase lapidaria que caló inmerecidamente: «En O Barco no hay nada, nada que ver ni hacer». Una idea que estima rotundamente falsa porque el municipio, y por supuesto el conjunto de Valdeorras, reúne los suficientes recursos de naturaleza, paisaje y patrimonio para despuntar.

Publicidad

En definitiva, O Barco guarda ese «tesoro» singular que hace de cada territorio un lugar único. Porque O Barco «es y tiene».

Este punto de información, donde también se asoma tímidamente el gallo de Barcelos (figura típica de Portugal) recordando que la iniciativa surge a través del Eixo Atlántico y la cooperación transfronteriza, era la asignatura pendiente del Concello de O Barco: mostrar realmente las oportunidades y alternativas que existen para vivir y disfrutar este municipio.

Pero ¿quién es Diana Ramos?

Diana Ramos es periodista, diseñadora gráfica y tiene una amplia experiencia en comunicación. Empezó en la radio, prensa escrita y fue jefa de prensa de la Fegamp (Federación gallega de municipios). Siempre tuvo un sueño: montar una agencia de comunicación privada para promocionar el turismo. No llegó a materializarlo pero sí trabajó en esta materia en empresas privadas relacionadas con bodegas y recursos turísticos. Es oriunda de O Barco, aún cuando se siente también muy vinculada a Rubiá pues su padre nació en una aldea desaparecida del municipio que linda con aquél. Una de sus facetas menos conocidas es que escribe poesía y es autora de una novela que aún no ha visto la luz.

Afronta esta nueva etapa con ilusión y ganas de ayudar a mover el «punch» y capacidad de atracción turística que lleva dentro O Barco.

Publicidad

¿Cómo funcionará en la práctica el Punto de información?

El punto de partida es hacer una buena base de datos de todos los agentes implicados en el turismo de Valdeorras. Se trata de dinamizar y conseguir que tengamos productos turísticos. O Barco debe ser, y así lo indican todos los estudios, un municipio de interés turístico de lo que se denomina de «turismo de puente», es decir que el turista no se quede solo el fin de semana sino tres o cuatro días para visitar la comarca. La tarea es crear sinergias, poner en contacto a productores, bodegas, restaurantes, hoteles, empresas de enoturismo, de aventuras, ocio y deporte. Nosotros por ley no podemos hacer paquetes turísticos, eso es competencia de las agencias, pero sí acompañar a la iniciativa privada para echarlo a rodar.

No es una oficina de turismo comarcal

En absoluto. Ni lo es, ni nos podemos llamar así. Es un punto de información, principalmente de O Barco y, por extensión, de Valdeorras. No es una oficina al uso, es algo más. Acabamos de aterrizar, pero el primer paso es ponernos en contacto con todos los sectores para que sepan que estamos aquí. También tendremos unas redes sociales para que nos puedan preguntar e informar a la población y viajeros, en general. La voluntad es promocionar el territorio.

¿Ayudará a mover la iniciativa privada?

Ojalá. Interesaría mucho que se emprenda en la materia ya sea construyendo un cámping, abriendo empresas de productos naturales o tradicionales u otras. Para esto también es preciso formación. Y, por citar un ejemplo, nos gustaría contribuir a que naciese un módulo de turismo en Formación Profesional. Ideas no faltan.

Publicidad

Ideas sí, pero es hora de la acción

Sí, dejar de pensar, hacer algo y arriesgar. Ahora, el riesgo es siempre menor en tanto en cuanto las iniciativas funcionan con un modelo previo de ensayo-error. Existe la posibilidad de empezar con la posibilidad de testear. Se monta algo y si no funciona, se cierra.

¿Tienes claro que es preciso «ordenar» o recuperar información sobre los activos o recursos que hay en O Barco?

Sí. Por ejemplo, la Casa Grande de Viloira. Es preciso recoger toda la información sobre ella y ponerla a disposición del viajero. Que sepa cuándo se construyó, por qué, que allí vivió Elena Quiroga, quien fue etc. Y lo mismo con la Torre do Homenaxe de O Castro y todos los espacios y patrimonio que hay en O Barco.

El Camino de Invierno ocupa su lugar

Los peregrinos que pasen por aquí tienen a su disposición el pasaporte del peregrino, las guías del Camino en diferentes idiomas; en alemán, italiano, francés e inglés. Hay todo tipo de material gráfico de recursos del municipio.

O Barco tiene su singularidad, aún cuando siempre se dice que no tiene qué ver o mostrar… ¿Te gustaría poner en valor aquello que hemos olvidado de O Barco?

Me gustaría borrar, la expresión y concepto de «aquí no hay nada que ver». Queremos que la gente conozca que existen rutas de senderismo como la del río Galir, la Ruta do Sil, de Fervenza etc. Dónde se puede pernoctar, comer etc. Lalo Santos, concejal de Turismo, tuvo muy claro desde el primer momento que hace falta que los propios vecinos conozcan más su municipio, sus posibilidades y esencia.

Personalmente, ¿cómo te sientes al frente de este nuevo punto de información?

Muy contenta. Me siento cómoda. Es también una gran oportunidad profesional. Lo afronto con ilusión y con muchas ganas de hacer cosas. Me gustaría que a final de año quede un pequeño legado: demostrar que O Barco tiene presente y futuro de interés turístico.

¿Qué impacto crees que ha tenido la pandemia sobre la población, apreciamos más lo nuestro, O Barco, nuestras raíces y recursos?

Soy positiva, pienso que la pandemia nos cambió un poco y que, en general, vemos que teníamos más de lo que pensábamos. Que tenemos aire libre, naturaleza, una Paseo de O Malecón espectacular, unas rutas de senderismo para descubrir. La gente se replanteó todo. Y por tanto, lo valoramos más.

¿Y como destino turístico?

La pandemia es también una oportunidad, no sólo para los de dentro, sino también para las visitas de foráneos. La gente va a viajar menos a nivel nacional o internacional, de modo que Galicia, Valdeorras y, concretamente, O Barco es un polo de atracción. El municipio está en un lugar fronterizo apetecible. Nos fallan un poco las comunicaciones, pero sí es cierto que querer venir es poder. O Barco es una alternativa.

¿Y los productos tradicionales?

Es aquí donde entra en juego todo el territorio del Eixo Atlántico, por supuesto también el Norte de Portugal. La idea sería crear una especie de sello de excelencia para su promoción e intentar que los productores se agrupen mediante una asociación. Nuestro papel sería motivarlos.

Finalmente, una faceta desconocida de ti es que haces poesía (participante habitual de varios encuentros de poesía en la comarca) y tienes una novela que aún no ha visto la luz, ¿te animarás a publicarla algún día?

Escribo, pero de forma intimista, desde que era una cría. Sí que es verdad que durante el confinamiento me lancé y acabé una novela que llevaba 13 años dándole vueltas, pensándola en mi cabeza. La imprimí en papel, pero no la publiqué. No se si es buena o mala, pero sí que tenía que terminarla. El hilo conductor son cuatro mujeres periodistas. Me queda solo por corregir una parte. Tal vez algún día me anime, no lo sé.