Un grupo de Aranda de Duero eligió la comarca porque «nos gusta el godello, probar y visitar» y esta mañana visitaron la bodega Alán de Val de A Rúa
Ni la lluvia, ni el mal tiempo son obstáculos para disfrutar de la Semana Santa. Al menos eso es lo que afirma con una amplia sonrisa un grupo de visitantes de Aranda de Duero (Burgos). Eligieron Valdeorras para hacer enoturismo movidos por el afamado «godello». De una tierra vitivinícola, Ribera del Duero, a la comarca valdeorresa. Esta mañana estuvieron en A Rúa, en la Bodega Alán de Val.
«Somos muy amantes del mundo del vino y no nos cerramos a nuestros vinos de Ribera del Duero sino que nos gusta probar y visitar. Hemos decidido venir a Valdeorras porque nos gusta mucho el godello«, comentó Xandra González, una de las integrantes del grupo de viajeros.
En Alán de Val, además de degustar vinos, conocieron su «cova», cueva. Joaquín Sánchez, gerente de la bodega (también presidente de la Asociación Ruta do Viño de Valdeorras), relató que aún cuando Valdeorras es la única comarca de Galicia que cuenta con este tipo edificaciones etnográficas del vino, en Ribera del Duero abundan, siendo además de gran tamaño, construcciones subterráneas que conforman las propias bodegas.
Entre los turistas de Aranda de Duero, también hay alguna persona que elabora vino, aún cuando como afición.
El hecho de pertenecer a una tierra vitivinícola les hizo apreciar con mayor intensidad, el valor de los vinos, del buen hacer, de las variedades y singularidades de los vinos de Valdeorras.
