Califican de «insulto» los tres logros negociados con Renfe por el PSOE
BNG-Valdeorras y CIG-Valdeorras, las dos organizaciones que convocaron la movilización contra el desmantelamiento de las estaciones de tren de O Barco y A Rúa-Petín, han mostrado su malestar por lo que califica de «nula disposición de Renfe» para aceptar las reivindicaciones de Valdeorras. Seguirán planificando iniciativas en favor de la permanencia de los servicios perdidos en la comarca.
Califican de “insulto para Valdeorras” los tres supuestos logros conseguidos por la la representación territorial del PSOE: que Renfe ponga a dos personas en las estaciones de O Barco y A Rúa para informar a los viajeros y el cambio de horario de un tren para permitir viajar a Ourense y regresar a Valdeorras en el mismo día.
«Los dos temas anunciados no tienen nada a ver con las demandas de Valdeorras. Siendo uno de ellos una reclamación de la rebaja de precios del Avant Ourense-Coruña (que no fue comprometida por Isaías Táboas) y otro la recuperación de un Alvia a Madrid (que va por la línea de A Gudiña y que no es inminente y que tampoco repara el servicio de las tres
frecuencias eliminadas en esa misma línea)», expone el BNG.
En lo que se refiere a la propuesta para Valdeorras consideran improcedente la pretensión de poner unos monitores temporales para enseñar a usar las máquinas expendedoras «a cambio
de mantener cerradas las ventanillas de las estaciones», añade.
CIG y BNG reiteran que la única solución aceptable es la reapertura de ambas ventanillas en A Rúa y O Barco. Estiman que Renfe debe recuperar su vocación de servicio público y dotar de servicios a un rural cada vez más despoblado y al tiempo desatendido por la Administración Central.
«Resulta lamentable que una vez llegado el PSOE al Gobierno del Estado no se perciba ningún cambio de políticas para incorporar una visión más integradora de la realidad territorial del Estado», exponen los nacionalistas. Además, califican de demoledor «comprobar que se llevan a cabo prácticas continuistas con la desvertebración del país que el PP implementó en sus años de gobierno».
BNG y CIG anuncia más acciones para seguir reclamando lo que es consideran es de ley: que Valdeorras tenga unas conexiones dignas por transporte público con el resto de Galicia y el conjunto del Estado.