«Es más que un centro de belleza, es un establecimiento donde se procura aportar bienestar», dicen las dos emprendedoras
BICO. Un nombre sugerente para el nuevo centro de estética y peluquería que comienza su actividad profesional de la mano de Elia Rodríguez y Natalia Prada, dos emprendedoras que apuestan por ofrecer tratamientos y cuidados para la piel y el cabello proporcionando el bienestar personal. Está ubicado en la calle Pérez Lista, número 15.
BICO nace con el tesoro de la ilusión y la experiencia. Natalia Prada lleva 20 años en el sector de la peluquería y Elia Rodríguez ya ha trabajado en su especialidad de estética en A Coruña, Sevilla y O Barco, con previa formación en Madrid. Ambas, unidas por la amistad desde hace muchos años, constituyen un tándem perfecto para brindar los mejores cuidados y belleza.
Fue Elia la que pensó el nombre del establecimiento. Buscaba una denominación corta y en gallego. «Recordé que mis abuelos siempre que iba a casa me decían «dame un bico». Nos gustó y dijimos, pues adelante», relata.
Elia Rodríguez, señala que ambas están entusiasmadas. Es la primera vez que emprenden. Explica los servicios que brindan el centro de belleza como la manicura, pedicura, depilación, micropigmentación y microblanding (para cejas), lifting de pestañas, tratamientos de estética avanzada con una línea de cremas (para tratamientos corporales y faciales), con técnicas diversas como la maderoterapia (maderas para hacer masajes de drenaje linfático) y tratamientos faciales con técnicas de micropunción. También, cuenta con tratamientos de parafina; y otros de «spa» específicos para personas que tienen dermatitis o artrosis; relajantes; láser y fotorejuvenecimiento.
«Se suele remplazar mucho la estética con aparatología y a mí me gusta mucho las manos. Esto lo voy a potenciar», comenta Elia Rodríguez, que es partidaria de dar un servicio de calidad y humano: «Hoy en día todo se consigue a través de internet, pero lo que no se puede obtener es el contacto humano, algo muy demandado en la actualidad. Voy a mimar y cuidar a las clientela como se merecen», añade.
«Montar nuestro propio negocio era una ilusión que teníamos», un sueño que hace realidad gracias al respaldo, también, de su entorno. «Cuento con todo el apoyo de mi padre, Manuel Rodríguez Durán, y también de María José González López», detalla Elia.
El espíritu de BICO es infundir bienestar y aportar equilibrio. «No se trata de que solo sea un servicio de estética, sino de procurar que la clientela llegue aquí, se relaje y se olvide de lo que hay puertas hacia afuera. Que sea el principio de querer cuidarse con las distintas alternativas que ofrecemos», matiza Elia Rodríguez.
Por su parte, Natalia Prada señala que además de peluquería —corte, color y peinados— una de las especialidades son los tratamientos capilares para hidratación y caída del cabello, entre otros. Además, BICO presta una atención personalizada y muy especial para eventos (bodas, comuniones, bautizos y todo tipo de celebraciones).
«Mi vida siempre fue mi actividad en peluquería. Me encanta. Llevo ejerciendo la profesión durante más de 20 años en O Barco», relata, poniendo por delante que está feliz por haber dado este paso adelante con Elia Rodríguez.
Con una decoración exquisita, donde mandan las flores naturales, BICO es ahora la nueva y perfecta alternativa para cultivar la belleza.
