Ainhoa Carracedo: «comprar en el comercio local es dar vida a un pueblo»

Ainhoa Carracedo De Alba
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La gerente del Centro Comercial Aberto de O Barco apuesta por el crecimiento del sector y de hacer de la adversidad una oportunidad

Ainhoa Carracedo De Alba es gerente del Centro Comercial Aberto de O Barco. En los últimos meses, la periodista pasó de ser la voz COPE Valdeorras a la cara visible del comercio. Un salto que asume como un reto. «Dejar los micros y el estudio de radio fue difícil, pero convertirme en representante del sector comercio y hostelero de O Barco fue el bálsamo que curó la herida. Fue una nueva oportunidad, un nuevo reto», explica con optimismo.

Ainhoa Carracedo estima que el sector en Valdeorras debe crecer como una familia, unido. Estima que en la adversidad desatada por la COVID-19 siempre hay un hueco para la oportunidad, para reinventarse, aún cuando sea «un momento complicado para el sector».

Ainhoa abre las puertas a Valdeorras de Cerca para conocer su historia, su visión del sector y los planes del Centro Comercial Aberto para ayudar a revitalizar día a día el sector.

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Del periodismo al comercio, ¿cómo se produce este salto?

Cuando la etapa como periodista en Cope Valdeorras llega a su fin, surge la oportunidad de representar al comercio de O Barco como gerente del Centro Comercial Aberto.

Ya conocía la asociación, como clienta y vecina de O Barco, por lo que me pareció interesante e ilusionante decir sí a la propuesta y asumir el reto. Y digo reto porque ser esa “cara visible” del comercio, representar a los empresarios de la villa, es una gran responsabilidad. Ellos se dejan la piel por un sector que debemos entender como una fuente de riqueza y un gran generador de empleo en la villa; y la asociación no puede fallar, tiene que estar a la altura.

¿El nexo entre periodismo y comercio es…?

Creo que son dos cosas muy diferentes, pero en esta vida todo se complementa. Mi experiencia como periodista en un medio de comunicación como la radio me ha permitido ver una cara del sector comercio. Ahora estoy descubriendo la otra, desde dentro.

¿Cuál es tu labor y, sobre todo tu apuesta, desde el Centro Comercial Aberto?

El comercio de O Barco debe crecer. Y para ello, no solo debemos organizar actividades y campañas de dinamización; también tenemos que transmitir un mensaje de ilusión y positivismo, estar al lado de los comerciantes y hosteleros, apoyar su trabajo y escucharlos.

Me gustaría, además, que el Centro Comercial Aberto consiguiese entrar en más establecimientos; pero no como una asociación sin más, si no como una pequeña familia de emprendedores que luchan por su sector. Solo así conseguiremos sumar fuerzas y que los negocios de O Barco no bajen la persiana definitivamente.

¿Tu sueño o meta en este momento presente?

Seguir creciendo y aprendiendo profesionalmente.

¿Qué te aporta tu nueva ocupación y que crees que aportas tú a la misma ?

En estos ocho meses, este trabajo me ha enseñado a mirar “dentro de un negocio”. Me explico. Una tienda es mucho más que un escaparate, un bar o un restaurante son mucho más que un conjunto de mesas y sillas, y un menú. Un comercio es una familia, una pareja, unos amigos, un emprendedor, un par de socios… es una historia. Hay mucha gente viviendo de este sector, y eso deberíamos tenerlo siempre presente. Por eso, cuando compramos en el comercio de proximidad y cuando apostamos por la hostelería local, estamos apoyando a esas personas que con sus negocios dan vida a un pueblo.

En cuanto a lo que yo puedo aportar… nuevas ideas. Intentaré trasmitir todo lo que tengo ahora mismo en la cabeza a Junta Directiva y socios, siempre buscando mejorar la asociación.

¿Cómo te defines?

Perfeccionista, curiosa, empática, alegre.

¿Este es un momento difícil para el comercio, debido al coronavirus, o una oportunidad?

Sin duda es un momento complicado para el comercio y la hostelería. Nadie estaba preparado para afrontar una situación como la que vivimos, que ha dejado a cientos de empresarios en sus casas durante meses, con muchos gastos y pocos o cero ingresos.

Sin embargo, creo que el coronavirus ha provocado dos situaciones diferentes. La del cierre definitivo, algo que por desgracia hemos vivido en O Barco en los últimos meses. Y la de tener que reiventarse, que sí puede entenderse como una oportunidad. Son muchos los comerciantes y hosteleros que a día de hoy han dado un cambio a su gestión de negocio, a su oferta o se han digitalizado.

Detecto cierto rechazo de los comerciantes en Valdeorras  a internet y el mundo digital ¿Hay alguna iniciativa del Centro Comercial Aberto al respecto?

Creo que no es rechazo, si no que es algo nuevo para muchos comerciantes que llevan toda una vida vendiendo desde el otro lado del mostrador, “cara a cara”. Para estos comerciantes, no acostumbrados al mundo digital, es un reto apostar por esta nueva gestión. Tenemos que tener en cuenta que muchos de ellos, ni sus clientes, son usuarios potenciales de plataformas o webs de venta online. Para ellos es más difícil dar el paso.

El Centro Comercial Aberto apoya la digitalización

Desde el Centro Comercial Aberto apoyamos la iniciativa que nace de la colaboración de la Federación de Comercio de Ourense, la Diputación de Ourense y la empresa Eprox. Juntos lanzarán próximamente una plataforma online que funcionará como un escaparate digital para nuestro sector. En los últimos meses también se ha creado un marketplace en Valdeorras, promovido por uno de nuestros socios, que aglutina ya a muchas tiendas de la comarca.

La asociación siempre aplaudirá cualquier iniciativa vinculada al mundo digital, es el futuro; pero siempre defendiendo el comercio de proximidad y sus ventajas, como son la cercanía o el trato directo, porque también necesitamos nuestras tiendas a pie de calle.

¿Cuál es el sello o identidad del comercio de Valdeorras?

El trato y la cercanía, además de la variedad de oferta que podemos encontrar.

¿El sector está unido?

Somos un sector fuerte porque jugamos un papel muy importante en el desarrollo económico y social de O Barco. Y, por supuesto, estamos unidos porque todos apostamos por seguir mejorando el sector; tanto Junta Directiva como asociados perseguimos los mismos objetivos y esto hace que caminemos a la par; de otra manera la asociación no funcionaría.

¿El punto fuerte del comercio es…?

Nuestros socios, ellos son nuestro punto fuerte. En poco tiempo, me han demostrado que aquí se trabaja en equipo, que su implicación y colaboración en campañas y actividades es máxima, y que, no solo yo les ayudo en lo que puedo, ellos me ayudan a mí; y se lo agradezco infinitamente.

¿El punto débil?

Todavía existe mucho desconocimiento sobre nuestro trabajo en O Barco. Muchos empresarios no conocen la asociación y eso es algo que tenemos que mejorar.

El Centro Comercial Aberto de O Barco trabaja de forma permanente para dinamizar el sector. ¿Hay en mente algún nuevo proyecto?

Estamos trabajando en dos proyectos para los próximos meses, dos campañas de dinamización. La primera, una campaña sencilla, se lanzará en septiembre, y con ella se intentará llamar la atención de los clientes y también premiar su fidelidad. La segunda dependerá de la evolución del coronavirus pero está pensada para la nueva temporada y es completamente nueva.

Ambas se han diseñado para sustituir a la que es una de las actividades estrella del CCA, la pasarela de moda. Este año, la asociación acordó no celebrarla por prudencia y esperar a 2021.

¿Cuál es tu retrato de Valdeorras, le falta algo a tu juicio para despuntar?

Valdeorras es mi casa. Creo que eso lo dice todo. Sin duda, nuestra comarca es una tierra rica pero hace falta la implicación de todos los sectores, y también de la sociedad, para que consiga ese lugar que le corresponde; sobre todo a nivel administrativo y turístico.

Debemos apostar por lo nuestro, salir ahí fuera y hablar de Valdeorras, ser buenos anfitriones, cuidar los detalles… Tenemos potencial, en todos los sentidos, y muchas posibilidades; pero hace falta trabajo y unión.

(Ainhoa Carracedo es una persona comprometida. Como periodista todavía guarda su grabadora Sony con sus cintas en casa, «llenas de entrevistas a mi familia. Lo de periodista no fue casual, aunque en realidad me formé en Comunicación Audiovisual porque no solo me gusta contar historias en papel, también a través de una foto o un vídeo. Trabajar en Cope durante cuatro años fue un regalo, volver a mi casa después de cinco años estudiando en A Coruña, más. Me gusta Valdeorras y la echaba de menos», dice.)