«Agua para la paz» en el Día Mundial de un bien escaso, con gran valor y finito

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La Confederación Hidrográfica Miño Sil recuerda la relevancia de este día y la necesidad de que tanto las personas de forma individual como empresas y gobiernos se impliquen en la gestión de este recurso para formar una sociedad más próspera y equitativa

Hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua. Este año se celebra bajo el lema «Agua para la Paz», porque es un bien escaso, de gran valor y finito que puede crear paz o desencadenar conflictos. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil recuerda la relevancia de este día y la necesidad de que tanto las personas de forma individual, como empresas y gobiernos se involucren para cooperar y lograr una sociedad más equitativa y próspera. Cada gota, cada gesto, cuenta y mucho en la gestión óptima del ciclo del agua que, además, es un derecho humano.

Tal y como afirma el informe de Naciones Unidas, «cuando cooperamos en materia de agua, creamos un efecto en cascada positivo, promoviendo la armonía, generando prosperidad y fomentando la resiliencia frente a los desafíos comunes»-

«Agua para la paz» porque cuando el agua escasea o existe un acceso desigual desencadena conflictos entre personas, comunidades y países. Más de 3000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten.

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El Día Mundial del Agua recuerda que es necesario la unión en torno al agua para usarla en favor de la paz y contribuir a reducir el impacto del cambio climático y la protección del recurso natural más preciado.

El progreso, la salud pública, los sistemas alimentarios y energéticos, el medio ambiente y la vida misma depende del agua. Sin agua no hay vida.