Los presidentes de las comunidades autónomas tienen capacidad de decisión en la forma de aplicación de las nuevas medidas
El Consejo de Ministros extraordinario de este domingo ha aprobado un nuevo estado de alarma para toda España como medida de lucha contra la COVID-10 El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló que tendrá una duración de 15 días, aunque la idea es que pueda prorrogarse hasta el mes de mayo, si el Congreso lo respalda.
Sánchez reiteró que la duración de este estado de alarma no es inamovible y que podría levantarse si mejora la situación, aunque ha recalcado que los 6 meses es lo que aconsejan los expertos en materia sanitaria.
Esta medida, para frenar el avance descontrolado del coronavirus, marca un toque de queda obligatorio en todo el país desde las 23,00 horas de la noche hasta las 6,00 horas de la mañana.
A ello hay que añadir la restricción de un máximo de reuniones de un máximo de seis personas.
Las comunidades autónomas, en este caso de Galicia, tendrán capacidad de decisión para decidir, por ejemplo, si cierran sus fronteras, en caso de situación epidemiológica grave.
La autoridad delegada en la aplicación del estado de alarma recae sobre los presidentes autonómicos y por tanto en el caso gallego de Alberto Núñez Feijóo, que podrá adelantar o atrasar el toque de queda una hora, pero en ningún caso suprimirlo.
España vuelve así al estado de alarma siete meses después del Consejo de Ministros del 14 de marzo que lo decretó para frenar la primera ola de la pandemia. Entonces fue la segunda vez en democracia que se empleaba este instrumento extraordinario, previsto en el artículo 116 de la Constitución. Ahora, será la cuarta.