Muebles Victoria deja huella: Toda una vida «vistiendo» hogares

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José Luis Gómez Álvarez y Almudena Álvarez Trincado gestionan la mueblería más antigua de O Barco, un establecimiento familiar con historia y corazón

Muebles Victoria, en la Avenida de la Estación, número 20 de O Barco, es la mueblería más longeva de O Barco, superando ampliamente los 60 años. Tan popular como antigua, lleva toda una vida amueblando y «vistiendo» hogares de Valdeorras y comarcas vecinas como El Bierzo, La Cabrera, Quiroga o Viana do Bolo y Trives, entre otras. Su dilatada y reconocida trayectoria hace de ella todo un referente a cuyo frente están José Luis Gómez Álvarez y Almudena Álvarez Trincado.

Muebles Victoria ha dejado huella en cada hogar. Su esencia está en su propia historia. Los padres de José Luis Gómez, propietarios del hoy desaparecido Hotel Café-Victoria, Manuel Gómez Edreira y Pilar Álvarez Fernández, él de la parroquia de Luou (en el municipio coruñés de Teo) y ella de Gestoso, de Oencia (León), compraron la mueblería en 1960 a un empresario de Medina del Campo llamado Víctor, conservando el nombre de la misma. Siempre estuvo emplazada en la calle Estación.

Manuel Gómez Edreira era todo un emprendedor. Comenzó siendo camionero y a finales de los años 50 viajaba con frecuencia desde Santiago a Valdeorras, concretamente a una mina de Casaio (Carballeda) para cargar wolframio, mineral que tenía como destino el puerto de Vilagarcía de Arousa.

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Siempre paraba a comer en el Hotel Café-Victoria donde trabajaba como camarera y cocinera Pilar Álvarez. Allí se conocieron y forjaron su relación. Compraron el citado hotel, que era propiedad de Argimiro (dueño del Hostal) y que el padre de José Luis compaginó con la actividad de un taxi. Después, se lanzó a la aventura del mueble y adquirió Muebles Victoria.

Manuel Gómez Edreira incorporó en Muebles Victoria a sus tres hermanos (Víctor, Paulino y Pepe). Abrió también una tienda de muebles en Santiago, Muebles La Rosa, hasta que el volumen de trabajo se disparó y decidió venderla y quedarse solo con Muebles Victoria, mueblería que hoy es toda una institución en O Barco.

La filosofía de un negocio familiar con mucho corazón

Muebles Victoria forma parte de cada casa, que luce en algún espacio muebles de esta u otras épocas. Su identidad está en ser un negocio familiar con alma, con una filosofía que se mantiene al paso de los años: Un buen servicio, seriedad y un trato excelente en la atención al cliente. Pero sobre todo, Muebles Victoria trabaja con corazón.

«No cabe duda que hubo cambios y que evolucionamos al compás de la sociedad, pero el formato sigue el mismo esquema. Aquí nunca ha habido ninguna mala actitud con ningún cliente y es con lo que más me quedo. Lo importante es que la gente quede contenta con el servicio», añade José Luis Gómez.

José Luis Gómez se ocupa del reparto de muebles y de los viajes en carretera para el reparto y su esposa, persona también importante y esencial en la mueblería, Almudena Álvarez, de la tienda y la oficina. Ambos son un tándem perfecto.

Lo que más le gusta de su tarea es el trato con la gente. Además, «me encanta la carretera. Pienso que habré sobrepasado los dos millones en kilómetros en conducción para el reparto. Ir a los pueblos y el contacto con la gente, me encanta. Estoy feliz con mi trabajo, aún cuando ya voy camino de la jubilación (se ríe)», algo en lo que no piensa.

«El engranaje que comenzó en 1960, sigue funcionando»

Recuerda con cariño la labor de sus padres. Su padre estaba en la trastienda y su madre, al frente de la gente en la «batalla» del negocio. Pilar se volcaba con la clientela, daba todas las facilidades para el pago a plazos, hasta el punto que hoy Muebles Victoria todavía recibe mensajes de gratitud por parte de aquellos que disfrutaron esta ventaja.

«Decía, ¡tú tranquila (o), que ya pagarás! y esa opción permanece hoy, si bien es verdad que antiguamente éramos pocos vecinos en O Barco y nos conocíamos todos. Pero el engranaje que comenzó en 1960, sigue funcionando», argumenta José Luis Gómez.

Otra de las tradiciones que sigue funcionando es que no se cobra por el transporte, aún cuando la distancia sea lejana.

La clientela pasó de generación en generación

José Luis Gómez esboza la evolución del trabajo en Muebles Victoria. En el pasado, el reparto de estaba condicionado por la distancia y el medio de transporte. «Cuando era un niño, recuerdo ir con mi tío a la zona de La Cabrera, La Baña y sitios distantes, donde entonces era difícil llegar. Se transportaban los muebles en Land Rover, carrocetas etc. De hecho, mi padre siempre contó que empezó con un carretillo hasta que se compró su primera DKW. Tampoco había ascensores, que son una ayuda», relata.

Muebles Victoria ha tenido «la gran suerte», subraya José Luis Gómez, de contar con empleados que «estuvieron toda la vida trabajando en esta casa y algunos ya ya se jubilaron aquí. Tenemos una trabajadora que lleva aquí 40 años. Esto es importante porque es gente que empezó con mis padres y que siguen nuestra filosofía».

Buena parte de los clientes «son como de la familia», esgrime, pues solicitar los servicios de Muebles Victoria ha pasado de generación a generación. «Tenemos clientela cuyos abuelos y padres ya compraban aquí, incluso que residen fuera».

«El mueble clásico ha perdido fuerza, en favor de las líneas modernas pero conserva la demanda»

Muebles Victoria se actualiza constantemente. Acude a ferias del mueble con asiduidad, principalmente las de Madrid, Valencia, Gijón y Zaragoza para conocer e incorporar las nuevas tendencias del mueble. Hoy el mueble clásico ha perdido fuerza en favor de las líneas modernas, lisas y rectas. En colores, predomina el blanco.

No obstante, el mueble clásico sigue teniendo demanda. José Luis Gómez opina que «como el mueble clásico no hay. Cuando voy a una casa y tengo que retirar un comedor antiguo con destino al punto limpio, me duele el alma porque supone tirar piezas de buena madera. Pero es así. La tendencia ha cambiado, aún cuando siempre hay clientes que siguen optando por el clásico», cuenta José Luis Gómez.

Otro cambio es el concepto del comedor, la «pieza» de enseñar en casa y que solo se disfrutaba en temporadas especiales, ha ido desapareciendo en favor de espacios funcionales. «Los pisos ahora también son con estancias más pequeñas y eso influye también en la pérdida de protagonismo del comedor», detalla.

Muebles Victoria dispone de una amplia gama de líneas de mueble, modernos y clásicos; además de la especialidad del descanso con colchones, canapés y elementos de la decoración como alfombras, lámparas y todo lo relacionado con el sector. Aquí, cualquier alternativa es posible.

«Hoy hay muchas marcas en el ámbito del descanso, hay incontables firmas de colchones, por ejemplo. Eso ha ido creciendo mucho. El boom fue a partir de la pandemia, momento en el que la gente decidió renovar el hogar, después de pasar más tiempo en casa. Renovamos en los hogares muchos colchones, canapés, sillones relax, habitaciones, armarios etc.», dice José Luis.

José Luis Gómez: «El baloncesto es mi pasión»

José Luis Gómez es una persona muy conocida, tanto por Muebles Victoria como por ser una figura clave en el impulso del baloncesto en O Barco. Cuando tenía tan solo 10 años se fue a León a estudiar. «Era muy pequeño, fue duro verse con la maleta en la estación y siendo hijo único», recuerda emocionado.

A los 16 años se marchó a Santiago, después llegó la mili y a continuación ejerció en la formación del citado deporte en el Colegio Divina Pastora durante casi 40 años. A los 18 años ya fundó, con «Tinín», el Club ADAS y el club de baloncesto.

En la actualidad, con ayuda de su hija y su hijo, sigue formando en esta materia. «El baloncesto es mi pasión. Siempre tuve la gran suerte de que mi mujer estuvo involucrada también en este deporte, primero como jugadora, y que mis hijos también jugaron, de modo que el baloncesto siempre formó parte de la vida familiar», relata ensalzando los valores que proporciona este deporte.

Al entrar en la mueblería se observa algún objeto alusivo a este deporte, como retratos o un bloque de pelotas de baloncesto. Muebles Victoria es también un emblema del deporte.