La jornada electoral dio mucho de si. Amaneció soleada, el mismo sol que iluminó la ilusión de los candidatos y candidatas en las primeras horas hacia la conquista de votos.
En A Rúa, fueron una de las elecciones municipales más «reñidas» de los últimos años. Cinco candidaturas rivalizaron para hacerse con las riendas del Concello. Reñidas pero bien avenidas, porque en todo momento reinó la normalidad y cordialidad que, por otra parte, debe regir esta fiesta democrática.
El día empezó bien.
Las ganas y el buen humor de los miembros de las mesas electorales presidieron las primeras horas de la jornada más larga, esa que a partir de la tarde ya empieza a pasar «factura».
Y llegó el recuento. Sobre para aquí, papeleta para allá, números, notas, cuentas, documentación, horas y horas en pie en algún colegio por falta de sillas, cansancio y el «bálsamo» o la gracia de algunos votos nulos. En total, en A Rúa hubo 34.
Uno de los votos nulos más curiosos es el que contenía una pequeña carta que lamentaba el estado de A Rúa y de O Aguillón: «…mi voto este año no será para nadie…el año de las próximas elecciones será para un proyecto fuerte en la zona de O Aguillón, que es ahí donde reside nuestra belleza del pueblo. Limpiar, habilitar y hacer una zona de baño en e embalse sería lo que puede hacer que venga gente de fuera…Lo más bonito de A Rúa es lo que tenemos peor cuidado«. Un mensaje a los políticos y políticas como papeleta en forma de voto nulo.
Hubo otros votos nulos, otro curioso el de un sobre que en lugar de papeleta contenía fotos de los candidatos de A Rúa y de Pablo Casado.
Al margen de ello, A Rúa vivió una jornada marcada por la expectación generada por las cinco candidaturas. El PP obtuvo 4 concejales. El BNG pasó a ser la segunda fuerza más votada, con 3. El PSOE 2 y el RUA, 2. Ciudadanos no obtuvo representación.