El programa televisivo España Directo retransmitió en directo desde O Malecón de O Barco
Marisa Fernández, cocinera de profesión durante largos años en el restaurante Lisboa, cocinó su «caldo de fréxoles» con el popular Sergio Fernández, con motivo del programa “España Directo”, de Televisión Española.
Y lo hizo en el entorno del río Sil, en la playa fluvial de O Malecón de O Barco con un decorado cien por cien natural y aderezado con elementos propios de Valdeorras como el vino, una piragüa con más de un siglo de antigüedad y una representación musical al compás de las gaitas.
Sergio Fernández desplegó su jovialidad y simpatía con los asistentes.
Marisa Fernández se mostró encantada de participar en este programa televisivo. «Para mí la cocina es una pasión, tiene que gustar y a mí me gusta. Y mi cocina es tradicional, de antes», dijo orgullosa de su buen hacer.
El rodaje del programa despertó la curiosidad de los vecinos y vecinas, que se concentraron en el entorno de la playa fluvial.
Marisa Fernández, su cocina y O Barco fueron los protagonistas de esta jornada.
Día de verano, de televisión y de «caldo con fréxoles».
Marisa Fernández: «Para mí no hay mayor placer que meterme en la cocina»
Marisa Fernández es espejo de una vida dedicada a la cocina en O Barco. Su madre le enseñó siendo muy pequeña todos los entresijos de la cocina. «Me hace ilusión salir en la televisión», dice. Con los nervios propios de su primera vez en la pequeña pantalla, pero con una gran soltura, Marisa Fernández desplegó su saber y arte entre los improvisados fogones en la playa fluvial de O Malecón.
¿Cómo surgió?
Buscaban una cocinera de antes. Hoy en O Barco apenas quedan cocineras de siempre.
Es especialista en cualquier plato, ¿qué valor le da al «caldo de fréxoles»?
Me trate recuerdos. Mi padre tenía huerta. Traía patatas y los fréjoles para cocinarlo, ya hace muchos años.
¿Su hijo ha heredado su saber?
Ha tenido buena maestra. Ahora él innova y va sacando nuevos platos.
La cocina es muy «sacrificada»…
Lo es pero tiene que gustarte. Para mí no hay mayor placer que meterme en la cocina. Me gustó desde que era una niña.
