Los «pendellos faladoiros» de Vilamartín «falarán» cuando todo pase

Cernego tendrá también un "pendello faladoiro"
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Nada hacía presagiar que una pandemia como el coronavirus iba a provocar un aislamiento social sin precedentes en el Planeta. El Concello de Vilamartín creaba el año pasado los «pendellos faladoiros», espacios para propiciar la tertulia en los pueblos, el acercamiento y reforzar las relaciones sociales en el medio rural. Los «pendellos faladoiros» volverán a «falar» con más fuerza que nunca y se habilitarán otros nuevos. Eso sí, cuando todo pase.

El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, ya avanzó antes de desatarse la crisis del coronavirus, que el objetivo es ampliar el número de «pendellos faladoiros», concretamente a Cernego, San Vicente, Córgomo y Robledo. «En esta última localidad ya está iniciado», explica. Ahora mismo, existen en O Mazo y San Miguel de Outeiro.

Cernego también tendrá el suyo. La idea es colocarlo en la plaza, pues «es el punto más apropiado y porque donde está situado el centro social no hay espacio», señala el regidor. En este sentido, Enrique Álvarez señala que dicho lugar, después de la remodelación que registró hace ya meses, dispone de «unas vigas que quedaron preparadas para dotarlas, simplemente, de cubierta. Ahí se ubicará el pendello faladoiro«, añade.

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La idea era ejecutarlos en primavera pero, con la crisis del coronavirus, lógicamente se aplazan las obras hasta que todo vuelva a la normalidad. «En primavera y verano la gente se sienta en los bancos para charlar y si hace mucho sol están incómodos. Estos pendellos ayudan a socializar».

Una socialización rota en mil añicos por el coronavirus. Pero los «pendellos faladoiros» serán ahora más valorados que nunca. Lo que en principio parecía ser una iniciativa sencilla, que pasó de puntillas, ahora se convierte en una de las más ansiadas. Qué daríamos por sentarnos en cualquier rincón para hablar, socializar y olvidar la distancia y frontera abismal trazada entre vecinos y vecinas por un enemigo invisible denominado COVID-19

Los «pendellos faladoiros» de Vilamartín volverán a «falar» con más fuerza si cabe. Eso sí, cuando todo pase…