La gala en el Centro Cultural Avenida rindió un emotivo homenaje a los que más sufrieron la pandemia y rememoró los 20 años del hermanamiento con la ciudad extremeña
La gala de la Festa do Codillo de A Rúa, la antesala de la celebración gastronómica, rindió homenaje a las personas mayores y exaltó los 20 años de hermanamiento de la localidad con Almendralejo (Badajoz).
La ceremonia, conducida por Jorge Isla, dio comienzo con la música de Abertal para proseguir con la emotiva entrega de galardones personificados en dos residencias y el centro de día de A Rúa como acto simbólico en reconocimiento a los que más sufrieron la pandemia, los mayores.
La Asociación Cultural Abertal abrió la gala interpretando una muiñeira. También actuó el grupo extremeño Carmen Laparreña y Paulo Malina.
Después, llegó el reconocimiento a los mayores con la entrega de placas conmemorativas a la directora del Centro de Día de A Rúa, María del Carmen Estévez, que recibió el galardón de manos del concejal de Cultura José Vicente Solarat; la directora de la Residencia Nuestra Señora de Fátima, Isabel García, a la que entregó el obsequio el portavoz municipal del PSdeG-PSOE, Luis Fernández Gudiña y la directora de la Residencia de Os Pinos, Ana Quintana, a la que entregó la placa la portavoz del BNG, María G. Albert.
Todos ellos subieron al escenario con un usuario de cada centro, concretamente Hortensia, Laura y Aquilino.
Fueron proyectados vídeos de cada uno de los tres centros al ritmo de canciones como «Resistiré» y «Adelante».
Mención especial tuvo Ángeles Prada Regueiro, vecina de A Rúa que a sus 90 años sigue regentando su Mercería Geles. El alcalde, Álvaro José Fernández López, le entregó una placa en representación de los mayores que aún siguen en activo.
En la ceremonia también se exaltó el 20 aniversario del hermanamiento entre A Rúa y Almendralejo. Una delegación de la ciudad extremeña estuvo en la fiesta, también su alcalde José María Ramírez.
Fue el fútbol el que hermanó a A Rúa y Almendralejo. En 1996 el CF Extremadura lograba el ascenso a Primera División, realizando la pretemporada en A Rúa. En 2002 llegó el hermanamiento. Dos ex jugadores, Pepe Tirado y Antonio Álvarez (Ito) recordaron aquella época. Brindaron elogios y palabras de reconocimiento a José Vicente Solarat López como promotor del hermanamiento rindiendo así su tributo al entonces alcalde y hoy concejal de Cultura.
El vicepresidente de la Diputación, Rosendo Luis Fernández, también habló en esta ceremonia elogiando la contribución de las personas mayores y la faceta de unión del deporte.
Por su parte, el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, puso de manifiesto el olvido que, a veces, sufren las personas que más se quieren, los mayores.
Finalmente, el alcalde de A Rúa, Álvaro Fernández, destacó que fue una ceremonia donde «habló el corazón».
Abertal cerró el acto con el himno gallego.
