El párroco anunció que habrá una procesión solemne para «quitarnos la espina» de la caída de la imagen de sus andas el pasado 15 de enero
La talla de San Mauro ha sido reparada y restaurada, después de su caída de las andas el día propio de su festividad, el pasado 15 de enero. Así lo dio a conocer el párroco, Jesús Álvarez, quien señaló que esta semana llegará procedente del taller y será colocada en la iglesia de Santa Rita, donde permanecerá a la espera de un acto religioso y procesión en su honor. Después, regresará a su templo, el de San Mauro.
El pasado 15 de enero «la gente entró a la misa, pero quedó un poco sobrecogida por lo sucedido. Entonces, vamos a quitarnos esa espina y vamos a hacer una procesión solemne, creo que será un gesto muy bonito», expresó Jesús Álvarez, señalando que consultará fechas con la Policía Local pues San Mauro es su patrón.
Jesús Álvarez detalló que la talla de San Mauro es de madera hueca de modo que pesan poco. Esto generó que cuando se cayó no se convirtió en astillas, siendo más fácil su restauración. Eso sí, sus ojos son de cristal y se rompieron, pero se ha salvado su mirada gracias a que el iris no sufrió daños.
«Lo que produce esa mirada especial a la imagen de San Mauro es el iris, con un color entre azul y grisáceo. Conservará por tanto el iris original», concluyó el párroco.
