La pareja que inmortaliza el firmamento desde O Barco

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Francisco Javier Cerdán y Natalia Montero son aficionados a la astrofotografía y han captado las bellas imágenes que permiten «abrazar» el cielo

Se llaman Francisco Javier Cerdán y Natalia Montero. Son una pareja de aficionados a la astrofotografía, una pasión que les lleva a tomar fotos del firmamento desde puntos estratégicos y miradores del municipio de O Barco. Uno de sus lugares favoritos es el Alto de la Portela, un rincón sin contaminación lumínica, ideal para la práctica de esta afición.

Francisco Javier Cerdán es de Alicante y trabaja en una gasolinera de O Barco. Natalia Montero, procede de Uruguay y es enfermera de Diálisis en el Hospital Público de Valdeorras. Ambos viven en O Barco desde 2019. La astrofotografía es un interesante hobby para ellos que ayuda a explorar y alimentar el conocimiento, al tiempo que disfrutan de las escenas celestes más hermosas.

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«Nuestra afición es desde siempre, pero empezamos a dedicarnos en mayor profundidad a raíz de la pandemia, en mayo de 2020». Fue en esta fecha cuando decidieron comprar su primer primer telescopio y, poco a poco, «fuimos ampliando material hasta ahora», relata con entusiasmo Francisco Javier Cerdán.

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Ambos han abrazado el cielo e inmortalizado fenómenos como el eclipse de sol de esta semana.

«Fue sobre las 11, 40 horas cuando el eclipse estaba en su máximo apogeo», detalla Francisco Javier.

Francisco Javier describe la astrofotografía como una práctica poco extendida en O Barco aún cuando ahora, —dice— va ganando terreno en Valdeorras gracias a la implantación del nuevo observatorio de A Veiga .

«En O Barco hay buen potencial para observar y fotografiar el cielo. Mi lugar favorito es el Alto da Portela, pero en la zona sobre Viloira también se obtienen buenos resultados», cuenta Francisco Javier.

Pero ¿cuál es el objetivo de la astrofotografía? Se trata de «descubrir algo que a nuestros ojos es prácticamente invisible y que, por el contrario, existe, tiene formas y colores extraordinarios. Es una afición muy bonita, a mí me sorprende mucho», valora Francisco Javier Cerdán.

Es una afición cara «porque es cierto que se puede comprar un telescopio barato pero después siempre surge el quiero un poco más y hay que ir añadiendo material», detalla.

Estrellas, planetas, la luna, el sol y hasta el punto más diminuto suspendido en el universo depara las imágenes más bellas captadas por esta pareja.

«Mirar hacia el cielo, aquello que está situado a millones de años luz; el paso de un cometa, una nebulosa, un bólido, un eclipse…Todo ello es muy atractivo», indica

El resultado salta a la vista con fotografías que incitan a profundizar en el mundo celeste.

Francisco Javier y Natalia lo tienen claro, la astrofotografía merece la pena.